miércoles, 29 de diciembre de 2010

Lula da Silva, “el Papá Noel de los gays”



“Tiene hasta barba blanca”, dice la mayor asociación de gays, lesbianas, travestis y transexuales para agradecerle sus favores. Lula se despide aprobando cientos de millones de dólares en propaganda homosexual y una agencia gubernamental que promueve la agenda gay


ForumLibertas.com, 23/12/2010.- El todavía presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se ha convertido en “el Papá Noel de los gays” en los últimos compases de su mandato. Así lo considera el presidente de la Asociación Brasileña de Gays, Lesbianas, Bisexuales, Travestis y Transexuales (ABGLT), Antonio Luiz Martins dos Reis, que también le apoda “Santa Claus”.

¿El motivo?. Las recientes decisiones de Lula a favor del homosexualismo político, como la aprobación de cientos de millones de dólares en propaganda a favor de la homosexualidad y de una agenda gubernamental para promover la agenda gay, según informa Notifam.

Hace ahora una semana, el líder gay Antonio Luiz Martins dos Reis se deshacía en elogios hacia el presidente de Brasil durante un encuentro de Lula con organizaciones sociales en Brasilia y provocaba su risa al adjudicarle el navideño calificativo.

jueves, 23 de diciembre de 2010

El Compañero Eduardo Duhalde lanzó su candidatura presidencial en Costa Salguero


Con críticas al Gobierno Nacional, el candidato del Peronismo Federal enumeró algunas de sus propuestas.


Se lanzó oficialmente Eduardo Alberto Duhalde este lunes 20 de diciembre en el complejo Costa Salguero. En el acto -llevado a cabo en los pabellones dos y tres- criticó duramente a la Administración Fernández de Kirchner e hizo llamamientos a la paz social. Por otro lado, expuso resumidamente un compendio de propuestas, para el caso de llegar a la Presidencia de la Nación.

El encuentro fue llevado a cabo en virtud del trabajo conjunto realizado por Gerónimo “Momo” Venegas (UATRE) y Luis Barrionuevo (Gastronómicos), gremios cercanos al duhaldismo. Participaron, entre otros, Martín Redrado -ex titular del Banco Central durante gran parte del kirchnerismo-, el rabino Sergio Bergman, y los legisladores Eduardo Amadeo y Miguel Angel Toma (quien también supo ser titular de la Secretaría de Inteligencia del Estado, ahora S.I.).

Grupos piqueteros afiliados al kirchnerismo se manifestaron en las cercanías del complejo, protestando “contra el lanzamiento de Duhalde, autor de la masacre de Avellaneda”. Precisamente, desde distintas extracciones del peronismo opositor se criticó ácidamente la presentación pública del aspirante, en virtud de haberse programado para el día de la fecha. Por otra parte, los polos críticos del espacio político relacionaron esta presentación del precandidato con una necesidad de protagonismo de parte del sindicalismo barrionuevista/veneguista. Ocurre que, para un importante número de agrupaciones de militantes peronistas de la provincia de Buenos Aires, se hace necesario que el sindicalismo dé un paso al costado, a la luz de la paupérrima imagen pública que acarrean y que pudiera perjudicar a Duhalde y dinamitar sus opciones.

martes, 21 de diciembre de 2010

Democracia y Representación, Hoy - Sergio R. Castaño*


Dos Palabras sobre la Representación Política en el Estado Democrático-Representativo


I) El mandato imperativo del elector respecto del representante se halla proscripto dentro del sistema vigente

En efecto, ya es canónica la distinción –propia del régimen parlamentario moderno, pero cristalizada en el período postrevolucionario- entre representación jurídico-privada (Vertretung, en alemán) y representación política (Repräsentation). En la primera el mandatario se halla ligado a la voluntad del representado (se trata de un verdadero mandato, que en sede política comportaría la presencia de comisarios y comitentes); pero no así en la segunda. En esta última la voluntad del representante permanece libre respecto de la de los representados. Sobre el tema es clásico el libro de Gerhard Leibholz, quien sostiene la legitimidad de la distinción, y se preocupa por la amenaza en que la "democracia de masas” (ver infra) pone a la representación política libre [1].


II) Sin embargo, ¿es ésta la única forma histórica en que se ha manifestado la representación política?

No. En el medioevo y en la modernidad, sobre todo hasta la revolución francesa, se dieron otras formas que, sin dejar de ser políticas, comportaban la vinculación de la acción del representante con instrucciones de los representados. Los cahiers de doléances de los procuradores franceses en los estados generales de 1789 constituyen un ejemplo de la pervivencia de tal instituto en el derecho constitucional europeo prerrevolucionario [2].


III) Por otra parte, ¿es acaso esta forma de representación ("libre") la única legítima en política?

No podría adoptarse con espíritu dogmático semejante toma de posición. Es cierto que Burke decía peraltadamente a sus votantes que él no haría siempre lo que ellos deseaban, porque -expresaba el gran parlamentario-, él debía hacer lo que él sabía convenía a los auténticos y legítimos intereses de sus electores, tanto en su condición de habitantes de un distrito cuanto ante todo en su condición de ciudadanos británicos [3]. Es cierto, asimismo, que la democracia de consejos no resulta una forma viable de organización de la potestad política –en particular respecto de la función de gobierno-, y por ende casi no ha tenido concreción en la práxis política histórica [4]. Con todo, y si le asignamos algún valor a la posibilidad de representación de los intereses sociales frente a la facultad decisoria del Estado (es decir, a la representación de los cuerpos sociales "ante el poder" -que en el caso de la asunción de facultades colegisladoras por sus procuradores sería ya representación "en el poder" [5]-), no deja de echarse de menos aquel recurso al que nos referimos, gracias al cual los representados pueden ejercer alguna forma de control real y efectivo sobre el representante; y en cuya ausencia la responsabilidad política del representante frente a quien lo ha elegido no pasa de ser una vana ilusión. A pesar de todo ello, el llamado sistema democrático-representativo vigente ha proscripto legalmente y anatematizado doctrinalmente el mandato imperativo. Ahora bien, sin duda es lícito establecer una vinculación causal entre tal proscripción y el hecho de que el sentido del lema “no taxation without representation” (de los legítimos intereses de quienes deben pagar los impuestos) parezca en estos tiempos una quimera [6].


lunes, 20 de diciembre de 2010

Y volvieron nomás…



1) Se verificó el pronóstico de CATAPULTA sobre el regreso del PRT-ERP, mérito del Artillero que pacientemente procura conocer la actividad del enemigo.

En efecto, este parte fue enviado al Centro de Documentación de los Movimientos Armados:

“LA HORA DE LA ACCIÓN

En la noche del 13 de diciembre de 2010 el Comando Héroes de Monte Chingolo procedió a sabotear el sistema de semáforos, atacando varias cajas, en una zona central de la Capital Federal (en las periferias del Tenis Club Argentino, velódromo de la Ciudad de Buenos Aires, etc.). A consecuencia de esta acción decenas y decenas de cuadras se vieron afectadas.

Bajo las propias narices de los enemigos del pueblo, el Comando revolucionario repudió los asesinatos de Soldati y emitió un mensaje de fin de año a todos los trabajadores y el pueblo pobre.

En vísperas de cumplirse 35 años de la heroica acción de Monte Chingolo, donde derramaron su sangre nuestros heroicos compañeros del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), el Comando Héroes de Monte Chingolo llama a todos los revolucionarios y revolucionarias a aunar esfuerzos y avanzar con decisión en el camino de la lucha sin tregua por la revolución y el socialismo. No alcanza con estridentes discursos. Es hora de la resistencia.

¡A VENCER O MORIR POR LA ARGENTINA!
¡COMANDANTE SANTUCHO, ESTAMOS CUMPLIENDO!
¡VIVA EL GLORIOSO PRT ERP!
¡HONOR Y GLORIA A LOS HEROES DE MONTE CHINGOLO!

Comando Héroes de Monte Chingolo”.



viernes, 17 de diciembre de 2010

La Casta Parasitaria - Enrique de Diego



En España hay 80.000 Políticos, Rodeados de Cortes y Privilegios. La clase política española ha degenerado en casta parasitaria expoliadora. Excesiva, a todas luces, en número, se ha rodeado de privilegios y fastos onerosos... En pocas palabras: perfectamente aplicable al caso argentino.


Una clase expansiva. España soporta una clase política excesiva en número e insostenible económicamente. Esa clase política está compuesta por 8.112 alcaldes, 65.896 concejales, 1.206 parlamentarios autonómicos, 1.031 diputados provinciales, 650 diputados y senadores, 139 responsables de cabildos y consejos insulares y 13 consejeros del Valle de Arán. A ellos hay que sumar un presidente, tres vicepresidentes y catorce ministros más. Y luego los presidentillos, ministrillos y ministriles de diecisiete mini-estados. Se calcula que en España hay 80.000 políticos, pero en realidad ninguna institución ha dado, hasta ahora, una cifra exacta. Eso significa que es tal el descontrol en los fondos públicos que en España no hay nadie que conozca cuántos políticos cobran del Estado. Tampoco existen datos, por ejemplo, respecto al absentismo de los políticos, aunque en el Congreso de los Diputados es muy elevado.

Con sus cortes y sus privilegios. Hablamos de políticos, porque luego están sus cortes. Muchos de ellos tienen escolta. Casi todos se han dotado de un equipo de confianza, que incluye puestos como jefe de prensa, jefe de gabinete, jefe de protocolo. De estos jefes dependen, por supuesto, otra serie de subalternos, que asisten y adulan al político, y que paga el contribuyente. Además, los políticos se han dotado de privilegios por encima del común de los mortales como si de una aristocracia se tratara. Por ejemplo, los diputados del Parlamento Europeo cobran sus sueldos libres de impuestos. Los diputados del Congreso tienen derecho a pensión con haber estado ocho años como diputados. Los ministros cobran, tras cesar, durante dos años prácticamente íntegro el sueldo. Casi todos los ex presidentes autonómicos se han dotado de sueldos vitalicios, y del disfrute de coche oficial, despacho y un mínimo de personal de confianza, tal que una secretaria y un asesor. Existen también indemnizaciones que se acumulan. Por ejemplo, Manuel Chaves cobra al año 81.155 euros por ser ministro, más una indemnización de 46.000 al año por abandonar la presidencia de Andalucía.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Del espíritu revolucionario II - Daniel Lasa


En el Programa televisivo nocturno de Canal 26 del día 4 de noviembre de 2010, dirigido por el periodista Fernández Llorente, Luis D’Elía expresó que Néstor Kirchner, al igual que él, era, en política, un dialéctico. Pero, ¿de qué dialéctica se trata?. Si bien no definió la naturaleza de la dialéctica empleada por él y el ex presidente, las palabras que siguieron a su afirmación nos permiten precisar el concepto. D’Elía continuó diciendo que todos aquellos que buscaban el consenso ocultaban, en realidad, el siguiente propósito: dejar que las cosas permanecieran tal como estaban. Por eso, Néstor Kirchner siempre individualizada opositores con los cuales se enfrentaba. Podemos inferir, entonces, que la dialéctica a la que hace referencia D’Elía es una dialéctica opositiva, aut–aut (o–o). Esta metodología responde a la lógica de la guerra. La Argentina es pensada, entonces, como un campo de batalla dividido en dos grandes grupos: el de los revolucionarios y el de los antirevolucionarios. Los primeros son hombres «probos» que, al estar al servicio de la revolución, trabajan por la felicidad del «pueblo». Los segundos son réprobos por cuanto, al oponerse a los iluminados revolucionarios, impiden que el «pueblo» alcance la felicidad.

Ha sido esta lógica, precisamente, la que nos ha conducido a sostener que el gobierno de la era de los Kirchner ha sido perjudicial para Argentina puesto que ha significado un envilecimiento del alma de la Nación. La lógica de la guerra, lamentablemente, se ha ido adueñando del corazón de cada argentino. En estas circunstancias, ¿cómo nos será posible realizar la unión nacional y consolidar la paz interior? (Preámbulo de la Constitución Nacional).

Del espíritu revolucionario I - Daniel Lasa


La mentalidad revolucionaria setentista ha vuelto a teñir el espacio público. Desde su hábitat natural, cual eran las universidades, ha ido lentamente impregnando a la sociedad civil, hasta alcanzar al mismísimo poder político. Nos enseñan que los héroes nacionales y latinoamericanos son el Che Guevara, Fidel Castro, Juan Gelman, etc. En estos días observaba azorado en un barrio de mi ciudad, Villa María, Córdoba, un busto en homenaje al Che Guevara. ¿Cómo ha sido posible todo esto?. Simplemente porque la mentalidad revolucionaria ha ido ganando las trincheras de la cultura (lenguaje castrense que gustaba usar Gramsci) y, poco a poco, las categorías revolucionarias se han ido adueñando de las mentes de los argentinos. Hay que sumar a esto, la cobardía de la clase política que sólo entiende de «negocios» y muy poco de verdad. De allí que en Argentina se haya desatado una persecución para con todos aquellos que, sin tener responsabilidad alguna en la muerte de tantos hombres inocentes en la Argentina durante la década del 70, se oponen y se seguirán oponiendo al espíritu revolucionario. A estos últimos, que no luchan por el “pueblo”, es preciso borrarlos de la vida cívica nacional. Si un militante revolucionario muere, se declara un paro nacional. ¿Qué sucede con tantas otras personas que mueren diariamente?, ¿qué sucedería si un dirigente no revolucionario fuese asesinado cobardemente como lo fue Mariano Ferreyra?, ¿se convocaría a un paro nacional?. Respondo con absoluta certeza: no. No es la misma muerte la que provocan los revolucionarios que la que ocasionan sus enemigos. Una prueba de ello es la actitud de no pocos políticos, entre ellos la Primera Mandataria, que se desviven por entrevistarse con un asesino como Fidel Castro. Si el Presidente Chávez acusase a un militante del Pro de haber asesinado a un senador venezolano, la extradición otorgada por el gobierno argentino sería inmediata. Pero si se trata de Apablaza, un hombre que lucha por el «pueblo», no debe permitirse la extradición. Nos parece que es preciso tener en cuenta la clara advertencia del profesor Oscar del Barco, hombre amigo de la revolución, en su momento, pero mucho más amigo de la verdad: «Los llamados revolucionarios se convirtieron en asesinos seriales, desde Lenin, Trotzky, Stalin y Mao, hasta Fidel Castro y Ernesto Guevara. No sé si es posible construir una nueva sociedad, pero sé que no es posible construirla sobre el crimen y los campos de exterminio. Por eso las “revoluciones” fracasaron y al ideal de una sociedad libre lo ahogaron en sangre» [1].

A continuación, señalaremos tres de las características del espíritu revolucionario al que hemos hecho referencia. Consideramos que la primera característica es la de una fuerte pasión religiosa. Es propio del revolucionario aspirar al Reino, a la plenitud total. Claro está que no es el Reino asegurado por Dios sino por la misma praxis revolucionaria que se da en este mundo. El revolucionario está llamado a dar su vida en orden a la instauración de una situación definitiva, intrahistórica, en que todo mal desaparecerá y el hombre podrá ser plenamente feliz. Pero, ¿quiénes son los hombres que garantizarán la tan anhelada revolución?. Sólo una elite constituida por los que poseen el conocimiento, la llave interpretativa de las causas que provocan el mal y el conocimiento de los pasos necesarios para alcanzar la felicidad plena. Ahora bien, si la felicidad del hombre es realizada por el revolucionario en la tierra, entonces la ética pasa a identificarse con la política. Esta última será una actividad sacra por cuanto de la misma va a depender la salvación del género humano. De allí que la «moral revolucionaria» sea completamente diversa de la sociedad a la que pretende destruir para reconstruir. La moral del revolucionario se funda sobre un principio que resulta fundamental: todo medio empleado en la aceleración de la revolución resulta bueno ya que permite la conquista del paraíso terrestre. De allí que la mentira, la difamación, la violencia, la muerte, encuentren una perfecta justificación desde la moral del revolucionario. Y es por eso que todo individuo que lucha por la revolución sostiene una ética que, a la postre, lo convierte en un héroe. A propósito, el caso de Juan Gelman es, en nuestro país, paradigmático. Se lo presenta como el poeta–mártir; sin embargo, esta mártir martirizó (valga la redundancia) a muchísimas víctimas. Señala Del Barco: «Su responsabilidad fue directa en el asesinato de policías y militares, a veces de algunos familiares de los militares, e incluso de algunos militantes montoneros que fueron “condenados” a muerte» [2].

Cabe consignar que esta pasión religiosa del revolucionario ha sido parangonada con la del gnóstico. Al igual que el gnóstico, el revolucionario está insatisfecho con la realidad que le toca vivir: está convencido que las dificultades de su situación deben atribuirse a la estructura intrínseca del mundo que es deficiente y, por eso mismo, debe erradicar el mal. Este cambio radical del mundo, pues, depende exclusivamente de sus propias fuerzas [3].

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Okupas con casa - Pobres sin comedor



Desde el viernes pasado, decenas de familias que concurren al comedor Los Piletones (en Villa Soldati) no reciben alimento porque la usurpación impide la llegada de las donaciones al lugar.

Así lo denunció esta mañana Margarita Barrientos, la titular de ese comedor, en diálogo con Radio Mitre. "Desde el viernes no podemos darle de comer a los chicos porque nos cortaron la calle y los camiones no pueden entrar a distribuir las donaciones. El médico tampoco puede hacerlo", destacó al referirse al conflicto que transcurre a solo 100 metros de la sede que dirige. Y añadió: "Hoy no podemos dar desayuno porque no tenemos los medios".

viernes, 10 de diciembre de 2010

Los riesgos de una memoria incompleta - Tzvetan Todorov


El País

LA NACIÓN, Miércoles 8 de diciembre de 2010.- Uno de los intelectuales más lúcidos y respetados de la actualidad, el semiólogo y filósofo francés de origen búlgaro Tzvetan Todorov, experto en analizar la memoria después del horror, visitó la Argentina hace unas semanas y refuta en este artículo el relato que hace el Gobierno sobre víctimas y victimarios de los años setenta.


PARIS.- El mes pasado fui por primera vez a Buenos Aires, donde permanecí una semana. Mis impresiones del país son forzosamente superficiales. Aun así, voy a arriesgarme a transcribirlas aquí, pues sé que, a veces, al contemplar un paisaje desde lejos divisamos cosas que a los habitantes del lugar se les escapan: es el privilegio efímero del visitante extranjero.

He escrito en varias ocasiones sobre las cuestiones que suscita la memoria de acontecimientos públicos traumatizantes: la Segunda Guerra Mundial, regímenes totalitarios, campos de concentración... Esta es, sin duda, la razón por la que me invitaron a visitar varios lugares vinculados con la historia reciente de la Argentina. Así, pues, estuve en la ESMA (Escuela de Mecánica de la Armada), un cuartel que, durante los años de la última dictadura militar (1976-1983), fue transformado en centro de detención y tortura. Alrededor de 5000 personas pasaron por este lugar, el más importante en su género, pero no el único: el número total de víctimas no se conoce con precisión, pero se estima en unas 30.000. También fui al Parque de la Memoria, a orillas del Río de la Plata, donde se ha erigido una larga estela destinada a portar los nombres de todas las víctimas de la represión (unas 10.000, por ahora). La estela representa una enorme herida que nunca se cierra.

El término "terrorismo de Estado", empleado para designar el proceso que conmemoran estos lugares, es muy apropiado. Las personas detenidas eran maltratadas en ausencia de todo marco legal. Primero, las sometían a torturas destinadas a arrancarles informaciones que permitieran otros arrestos. A los detenidos, les colocaban una capucha en la cabeza para impedirles ver y oír; o, por el contrario, los mantenían en una sala con una luz cegadora y una música ensordecedora. Luego, eran ejecutados sin juicio: a menudo narcotizados y arrojados al río desde un helicóptero; así es como se convertían en "desaparecidos". Un crimen específico de la dictadura argentina fue el robo de niños: las mujeres embarazadas detenidas eran custodiadas hasta que nacían sus hijos; luego, sufrían la misma suerte que el resto de los presos. En cuanto a los niños, eran entregados en adopción a las familias de los militares o a las de sus amigos. El drama de estos niños, hoy adultos, cuyos padres adoptivos son indirectamente responsables de la muerte de sus padres biológicos, es particularmente conmovedor.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Los argentinos no creen en los políticos ni participan


Es una encuesta de la Universidad Siglo 21 realizada en siete ciudades del país, entre ellas Córdoba.

(LA VOZ) La mayoría de los argentinos cree poco en los políticos, calcula que nada cambiará en los próximos tiempos y además no está interesada en participar en la cosa pública. Ese resultado arrojó una investigación de la Universidad Empresarial Siglo 21 (UES 21) efectuada en la Capital Federal, Córdoba, Rosario, Corrientes, San Miguel de Tucumán, Mendoza y Rawson (Chubut). Se realizó sobre 1.044 casos y el equipo de trabajo fue encabezado por el director de Investigaciones de esa universidad, Aldo Merlino.

Sobre la credibilidad de los políticos, los números son rotundos: 51,9 por ciento dijo que no cree “nada”; 44,4 cree “poco”, y sólo 3,7 cree “mucho” en ellos. Es decir que si se suman los que creen poco y nada, se llega a 96,3 por ciento.

Ese dato cruzado por ciudades indica que los lugares donde la gente descree más de los políticos son Mendoza, donde no les cree 59 por ciento; Rosario, con 57,4, y Córdoba, donde el escepticismo llega a 57,2. Rawson es la ciudad donde mejor miden los políticos: los que no les creen nada no llegan a 40 por ciento (39,6), mientras que quienes al menos les creen “poco” trepan al 56,5%.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Universitarios del país piden contra el aborto - Susana Roldán




Diario de Cuyo.- Con términos categóricos y en una fuerte actitud de rechazo hacia "los proyectos legislativos tendientes a la despenalización y legalización del aborto", representantes de universidades católicas de todo el país emitieron un documento de 10 puntos en el que también se manifiestan contrarios a determinadas prácticas con embriones humanos. El documento, que como conclusión del plenario se tituló La Apertura a la Vida, Centro del Verdadero Desarrollo, iba a ser entregado anoche al gobernador José Luis Gioja, quien se había comprometido a recibir en persona a los universitarios. El gobierno de la provincia ya había hecho sentir su apoyo al Plenario de Universidades Católicas y su temática, con la presencia de dos ministros del gabinete (Educación y Desarrollo Humano) que participaron de la inauguración del encuentro.

En sus párrafos, el documento con las conclusiones expresa que "el mejor modo de evitar muertes maternas no es sumar la muerte del niño, sino hacerse cargo de la contención y acompañamiento de la madre y su bebé desde la fecundación". También dedica una consideración a los embarazos productos de una violación, acerca de los que sostiene que "es compromiso ineludible (del Estado y la sociedad civil) ayudar a la víctima a llevar a término su gestación" y, en caso de ser necesario, "apoyarla para que pueda asumir su maternidad" o para que otros puedan asumirla por ella.

Flanqueada por los ministros de Desarrollo Humano, Daniel Molina, y de Eduación, Cristina Díaz, y por el arzobispo Alfonso Delgado (quien en varias oportunidades hizo pública esta misma postura, sobre todo a través de los medios), la rectora de la Universidad Católica de Cuyo, María Isabel Larrauri, abrió con un fuerte mensaje en contra de la despenalización del aborto.

domingo, 14 de noviembre de 2010

El imposible kirchnerismo sin Kirchner - Joaquín Morales Solá



Domingo 14 de noviembre de 2010.-  A matar o morir. A libro cerrado. A suerte y verdad. El repertorio de frases agitadas por el oficialismo en los últimos días corresponde a los tiempos del kirchnerismo con Kirchner. ¿Puede hacerse, en la administración práctica del Estado, kirchnerismo sin Kirchner? La primera experiencia ha dado una respuesta convincente: no. La propia presidenta usó algunas de esas metáforas ( a matar o morir , por ejemplo) para fulminar de un solo golpe una avanzada negociación en marcha entre oficialistas y opositores sobre el proyecto de presupuesto. Cristina no tomó nota de que su marido ya no está en la política , se desplomó uno de los principales negociadores del oficialismo. El presupuesto corre ahora una suerte insegura.

Los ministros pudieron alertarla de que las cosas no tenían destino empujadas por un capricho. No lo hicieron. Optaron, sin embargo, por competir entre ellos para cumplir con su voluntad. Los principales referentes oficialistas de la Cámara de Diputados quedaron, así, desautorizados. El borrador de acuerdo no era malo para el oficialismo y aseguraba, en principio, el tratamiento ordenado del presupuesto. La competencia de varios ministros los convirtió luego en vendedores ambulantes en el propio recinto. Nunca hubo tanta chapucería para conseguir la aprobación de una ley.

Una diputada recibió una invitación para viajar a China en la hora inverosímil de la 1 de la madrugada. Un muy alto dirigente de la Federación Agraria, otrora líder de la revuelta agraria, le pidió a un diputado del peronismo disidente que apoyara al Gobierno o que se fuera del recinto. Los diputados radicales de Corrientes, Río Negro y Catamarca abandonaron su bloque; esas provincias son gobernadas por mandatarios radicales, que recibieron un urgente pedido de ayuda del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. Entró a funcionar lo que, no sin ironía, los políticos llaman la cuestión federal ; es decir, la negociación por el envío de dinero nacional a las provincias.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Advierten que "La Cámpora ha tomado Aerolíneas y al sistema aerocomercial como un coto de caza"


(MDZ) Omar de Marchi, diputado nacional por el Partido Demócrata cuestionó el manejo aerocomercial argentino, afirmó que está en manos de "chicos que cobran sueldos fenomenales que pagamos todos a costa del déficit de la empresa".

El diputado nacional por el Partido Demócrata Omar De Marchi aseguró hoy que la situación que se está viviendo en el aeropuerto de Ezeiza "no debería sorprender", porque "la agrupación oficialista La Cámpora, dirigida por el hijo de la Presidenta, Máximo Kirchner, ha tomado a Aerolíneas y a todo el sistema aerocomercial argentino como un coto de caza". "Acá el tema es complejo porque no sólo se circunscribe a la toma de Aerolíneas a través de Mariano Recalde, quien no conoce nada de la tarea pero está a cargo de la compañía, sino a su vez la conducción de la Administración Nacional de Aviación Civil, comandada desde hace un tiempo por el hijo del intendente de Ezeiza, Alejandro Granados, quien tampoco conoce nada", dijo el diputado mendocino.

El legislador, que integra la Comisión de Transporte de la Cámara baja. añadió en ese sentido: "Puertas adentro, se lo conoce como el Club de Amigos de Recalde".

"Son chicos que cobran sueldos fenomenales que pagamos todos a costa del déficit de la empresa, que ya superó 1,5 millón de dólares por día. Es decir que a los argentinos, Aerolíneas nos está costando entre 6 millones y 8 millones de pesos por día. Es algo así como una escuela diaria", aseveró el diputado.

Enfatizó que "si Aerolíneas volara en competencia, dura cuatro horas", a la vez que denunció que en la empresa estatal "han nombrado 70 gerentes nuevos que están funcionando en duplicidad de cargos con los gerentes de línea que conocen la operatividad".



Por favor, un GPS para Felipe Solá - Carlos M. Reymundo Roberts


LA NACION, Viernes 12 de noviembre de 2010.- Todos los que estaban preocupados por Felipe Solá, despreocúpense: ya está bien.

¿Qué le pasaba, qué mal lo aquejaba? Sencillamente, a Felipe le dolía el país. No era algo de ahora. Empezó a dolerle cuando Néstor Kirchner lo dejó fuera de la posibilidad de ser reelegido gobernador de Buenos Aires. Allí descubrió que las cosas en la Argentina no andaban bien. Hasta entonces era un kirchnerista convencido, un funcionario que acompañaba y aplaudía el modelo, un hombre optimista, en fin, un político feliz.

Pero vino la catástrofe electoral de Misiones, cuando el obispo Piña logró derrotar la reforma constitucional que permitía la reelección del gobernador ultrakirchnerista Rovira, apoyada obviamente por la Casa Rosada, y entonces la víctima fue Felipe, que también iba por otro turno en Buenos Aires (si la Corte lo autorizaba). Lo obligaron a bajarse: Néstor había leído muy bien el mensaje de las urnas.



Desde el llano, la perspectiva de FS empezó a cambiar. Se asomó al otro lado de las cosas, con esa sagacidad de los que siempre tienen un radar atento. El conflicto con el campo por la resolución 125 terminó de convencerlo de que ya no tenía nada en común con esos Kirchner, a los que descubrió autoritarios, hegemónicos, despiadados. Y cruzó la calle.

No era la primera vez que le pasaba. Antes ya se había encantado y desencantado con Menem y con Duhalde, y al cabo de tantas desilusiones existe el convencimiento de que a Felipe Solá hay un sólo dirigente que le gusta, lo convence y está dispuesto a apoyar hasta el fin: Felipe Solá.

Su etapa poskirchnerista fue entretenida, excitante, porque se convirtió nuevamente en figura como líder del peronismo disidente en Diputados. Volvió a saborear las mieles del protagonismo, esas que nunca lo empalagan. Si antes había tenido atractivo mediático como gobernador kirchnerista del principal distrito del país, ahora lo tenía como diputado rabiosamente anti-K. Había vuelto a la TV por la puerta grande.


Claro que esa etapa, además de emocionante y fructífera, fue traumática. Con De Narváez y Macri derrotaron a Kirchner y a Scioli en las legislativas de junio de 2009, pero a Felipe esa alianza con dos derechosos le dejaba el hígado a la miseria. Hay que reconocerle que hacía esfuerzos sobrehumanos para poner buena cara, y hay que decir también que pocas veces lo lograba. Eran tiempos en los que, en privado, hablaba horriblemente mal de sus dos aliados. Y en público? algunas veces también.

Por aquellas horas, y también después, sólo se lo veía realmente a gusto en su papel de criticón del Gobierno, un gobierno que, además, le daba pasto mandándole mastines para arruinarle actos en el interior. Eso pasó en abril de este año en San Nicolás, y entonces el adjetivo que le encontró a Néstor Kirchner, al que responsabilizó por los patoteros que lo habían acosado, fue explícito: "Es un bandido".

Una noche, el año pasado, llegó a una comida de amigos (en Recoleta, el barrio en el que vivió de chico, en el seno de una familia conservadora y antiperonista), y se lo veía de mal semblante. La razón no era, o no sólo era, que alguien con voz mucho más sonora que la de él casi no lo dejaba hablar. Su preocupación de fondo, contó, es que en los últimos días había estado dándole vuelta a los problemas de la Argentina de los Kirchner, y no le había encontrado solución. "La verdad, ya no sé qué hacer", dijo.


No era cierto. Felipe siempre sabe qué hacer: ir y venir, comprender como ninguno la dirección del viento, vestirse de ocasión, plantarse frente al espejo y preguntar qué pasa que no se dan cuenta de que él es el mejor.

Inteligente, bromista, buen orador, buen imitador (de Kirchner, por ejemplo), FS vive horas cruciales. Desde la muerte del ex presidente cree que todo ha cambiado; lo elogió entrañablemente en la sesión especial del Congreso y se arrepintió de su antikirchnerismo, y al volver sus ojos al terreno opositor, ese campo en el que él era un soldado de primera fila, lo vio perdido. Quizá descubrió antes que nadie que en el país sin Kirchner las cuentas eran distintas. Sus números ya no le daban, y ofreció parlamento. Pero lo dramático es que, hasta ahora, en la otra orilla nadie parece escucharlo. En 15 días pasó de los brazos de Lilita Carrió a los de Cristina Kirchner y no le reconocen el esfuerzo. Quizá consideran que se había ido demasiado lejos como para pegar la vuelta. Eso sí, por la quinta de Olivos todavía debe estar correteando el perrito que le regaló tiempo atrás a la Presidenta.

A Felipe el país ya no le duele, o si le duele, está medicado. ¿Adónde lo dejará su nuevo viraje? Difícil saberlo: a esta altura, su GPS se ha tildado.



jueves, 11 de noviembre de 2010

Empalagosa hipocresía – Nicolas Kasanzew

Crónica para no olvidar...


Escribo tratando de desembarazarme de la empalagosa hipocresía que chorrea de la radio, del televisor y de los diarios, como una melaza espesa y adulterada.

Siempre creí que la muerte no convierte a un miserable en buena persona sino en un miserable muerto.

Néstor Kirchner fue, según mi exclusiva e intransferible opinión, una persona malvada, vengativa y mezquina. Un tipo básicamente destructivo y profundamente egoísta.

Dos de cada tres habitantes de este país tenía de él una imagen negativa, con niveles de desaprobación ciertamente dispares. De estos dos tercios, alguna porción probablemente importante debe compartir mi opinión sobre su persona.

Por supuesto, la muerte conmueve, hasta la del enemigo. Las personas de bien cubren con un tapiz de piedad los costados oscuros de los que mueren y prudentemente callan sus opiniones si estas no favorecen al muerto.

También es cierto que desde ciertas posiciones institucionales o representativas resulta sensato hacer comentarios de ocasión y presentar cristianas condolencias a los deudos.

Les hablaba de mi empalagamiento, porque desde ayer escucho hablar de un “apasionado luchador”, de un “político de raza”, de un “defensor vehemente de sus ideas” y varias otras calificaciones de tinte épico. Y estas calificaciones no provienen de sus partidarios (que por otra parte se turnan para llorar en la radio) sino de gente que hasta ayer luchaba para no ser destruida por las perversas andanadas del furor exterminador de Néstor Kirchner.

Todavía faltan dos días para su entierro y creo que esto recién empieza.

Escuchar a tipos como Scioli o Alberto Fernández (que han sido ninguneados, maltratados, desautorizados, erosionados, boicoteados, extorsionados y manipulados por el “apasionado luchador”), hacer pucheritos en la radio hablando del amigo que se les fue, me remite al trágico síndrome de la mujer golpeada. A ellos trato de comprenderlos desde la patológica necesidad que tienen los políticos, en especial los peronistas, de subirse al tren que más les convenga.

Ni que hablar de los muñequitos de torta que integran el gabinete y que compiten entre sí para ver cuál de ellos hace la declaración de dolor más desgarradora, mientras esconden la calculadora con la que tratan de deducir cómo quedarán parados en el nuevo escenario.

Sin embargo, la cobertura periodística parece reflejar la muerte de Juan Pablo II, en todos los medios, aún en aquellos que tuvieron que pelearla para no ser devastados por la furia vengativa del “político de raza” y sus Chirolitas. No me animé a sintonizar Canal 7 por temor al shock melífluo.

Los invito a hacer un breve ejercicio de inferencia e imaginar qué hubiera ocurrido si el muerto hubiera sido otro.

Por ejemplo Cobos:

El Calafate estaría de fiesta, con banderines en la calle.

Aníbal Fernández declararía que “el vicepresidente arde en el séptimo círculo del infierno, reservado a los traidores”.

Página12 titularía: “Un traidor menos”

Le negarían todos los aviones de la flota presidencial para el transporte del féretro a Mendoza

Por ejemplo Menem:

Néstor concurriría al funeral sólo para hacer los cuernitos y tocarse los … para evitar la mufa, ante las risotadas de dos o tres “espontáneos”

Página12 titularía “Murió el culpable de la miseria de los 90”

En “6, 7, 8” harían un programa especial describiendo cómo Néstor y Cristina combatieron el neoliberalismo y fueron feroces opositores al difunto durante toda la década infame.

Y esto podría seguir. Sin embargo, quiero resistirme a tratar a los miserables con su misma miseria, porque me educaron de otra manera. Por eso escarbo en las profundidades de mi espíritu tratando de hallar algo de compasión.

Sólo encuentro un poco para nuestro país.



miércoles, 10 de noviembre de 2010

Ruego a Dios que no se reencarne - Horacio Vázquez-Rial




En el otoño porteño de 2003, un personaje inesperado apareció como presidente argentino tras renunciar Carlos Menem a una segunda vuelta electoral. En realidad, en la primera, que resultó ser la única, Kirchner había tenido apenas el 22% de los votos, pero Menem, viejo astuto, comprendió que en la segunda no superaría el 24% que ya había recaudado: las elecciones eran, sobre todo, un plebiscito por su continuidad. O sea que Kirchner ganó por defección en unos comicios donde, como viene sucediendo desde hace años, había que elegir a un peronista y otro peronista.

Quiso la casualidad que yo me encontrase esos días en Buenos Aires, en compañía de mi amigo Jaime Naifleisch, y asistiéramos a la toma de posesión y al primer discurso presidencial. El primer viaje del nuevo presidente al exterior fue a España y el entonces embajador, Abel Posse, hizo una reunión de “notables” argentinos en la sede diplomática, de modo que volví a verle, esta vez en distancia corta y con su inefable esposa, y hasta tuve la ocasión de cambiar cuatro palabras con él. No me pareció lo peor que podía pasarle al país y hasta fui elogioso con él en una Tercera de ABC que ahora no encuentro y que seguramente me daría vergüenza. Creo que mi ingenuidad tuvo algo de voluntario porque después de Menem cualquier cosa era preferible. Las cotas de corrupción a las que había llegado “el Turco” daban la impresión de ser insuperables. Me equivoqué de todas todas. Ni el programa expuesto en su discurso inicial reapareció jamás, ni la podredumbre menemista era insuperable, como demostraría K muy poco después.

Los juicios a las juntas militares propiciados por Alfonsín en 1985 habían dado paso a una cierta normalidad social, que distaba de la reconciliación pero le abría paso. Hasta el ascenso de Kirchner, todos los gobiernos habían tenido, en mayor o menor proporción, antiguos militantes montoneros. Pero él les abrió las puertas a los cargos de mayor nivel y llegó al colmo con la designación al frente de Defensa de Nilda Garré, que no sólo fue relevante en la organización terrorista, sino que era la viuda de Juan Manuel Abal Medina, cuadro fundador y, por lo tanto, cuñada de Fernando Abal Medina, uno de los asesinos del general Aramburu, cuya muerte en 1970 marcó el inicio de la violencia en la Argentina. Y, como era de esperar, después de reabrir heridas en proceso de curación, K dio paso a la Memoria Histórica, a imitación del modelo español pero en peor, porque las víctimas revolucionarias y sus familias estaban ahí y querían reparaciones, es decir, dinero, que se les dio a manos llenas.

Los sindicalistas más siniestros, los Hoffa de la Argentina, con el camionero Moyano al frente, se hicieron con la vida pública argentina –y hasta se me ocurre que, con la muerte de K, adquirirán aún más poder, al no haber una oposición organizada en condiciones de gobernar–, y la proetarra Hebe de Bonafini se convirtió, al frente de su tétrico sector de Madres de Plaza de Mayo, en receptora de generosísimos subsidios oficiales.

La Argentina padeció a lo largo del siglo XX, y sobre todo a partir de 1930, año del golpe fascista —en sentido estricto— del general Uriburu, gobiernos que pueden contarse entre los peores de Occidente para sorpresa de propios y extraños, que nunca entendieron —entendimos— cómo aquello era posible en un país culto, con la tasa de analfabetismo más baja del mundo y con una librería en cada esquina de las grandes ciudades. Pero de todos los que padeció, excepción hecha del período de las juntas militares, el de este hombre que acaba de morir lleno de oro y odio fue el peor. Ni siquiera merece un análisis fino de sus políticas económicas, tan erráticas como invariablemente empobrecedoras, tan estatalistas como personalistas, y siempre improvisadas. Ni merece un análisis sociológico más allá de la estructura del poder. Se resume en delincuencia sindical y policial, reivindicación de un terrorismo en el cual ni siquiera había tenido el valor de militar, podredumbre ideológica, financiera y moral, y un autoritarismo que hizo perder sentido a la palabra democracia.

Chávez se explica por su rostro de animal vengativo —es un tiranuelo de los que profetizó Bolívar, “de todos los colores y razas”—. Kirchner, descendiente de croatas, era simplemente un hombre feo y desesperadamente codicioso —su viuda y presidente rinde idéntico tributo a la codicia— en el que costaba imaginar las raíces del odio, pero rebosaba de él, un odio generalizado a su país y sus paisanos. Pensaba ser reelegido el año próximo, en unas elecciones sangrientas. Ruego a Dios que su propósito post mortem no sea reencarnarse.



 
 

martes, 2 de noviembre de 2010

Comunicado del Centro Ayohuma (Tucumán)




San Miguel de Tucumán, 1 de Noviembre de 2010.- La Gaceta del día de ayer informa que “Tucumán tendrá una avenida Kirchner” pues “El intendente de la capital quiere rebautizar parte de la Roca en honor al ex presidente”.Como vecinos de esta ciudad queremos expresar nuestro desacuerdo con esta decisión que, no tenemos dudas, será ejecutada.Nos oponemos porque Kirchner fue un personaje que llegó al poder hablando de un proyecto nacional y popular, una mentira mas grande que el lema menemista de “salariazo y revolución productiva”; una mentira mas pueril que el lema alfonsinista de que “con la Democracia se come, se educa y se cura”.

Falsedades que un pueblo cada vez más estupidizado por la televisión basura, la bailanta, la cerveza, la droga y el “Fútbol para Todos” ha creído.

No podemos honrar a un presidente que hablando de proyecto nacional y popular ha puesto al país de rodillas ante el Sionismo representado por el Concejo Mundial Judío, la AMIA y la DAIA, que obligan a nuestra nación a marchar a un conflicto con Irán.

Nunca tendremos un grato recuerdo de un presidente que incrementó obscenamente sus riquezas durante su presidencia (2003 – 2007) y la de su esposa.

No podemos tener respeto hacia un presidente que nunca tuvo en cuenta la tan mentada “justicia social”, ya que, horas antes de su muerte, se conoció que, durante 2010, bajo el gobierno de su viuda, a la que manejaba como a una marioneta, en la Provincia de Misiones murieron 206 niños desnutridos, provincia en la cual hay 6000 desnutridos (1000 muy graves). Paradójicamente, los seguidores del proyecto “nacional” y “popular” lloraron la muerte de este millonario nieto de un usurero y nada dijeron con respecto a los niños pobres que se mueren de hambre en una país en el que se puede sembrar cualquier vegetal y en el que se cría una amplia variedad de animales.

Rechazamos al matrimonio Kirchner, que con el hambre y la desnutrición de sus compatriotas paga una deuda ilegítima a la usura internacional, pretendiendo hacer creer a la masa anestesiada que pagando la deuda externa nos “libramos” del FMI

Nos oponemos a que se honre a un influyente dirigente político que siguiendo las indicaciones del Poder Mundial bregó por imponernos la sexualidad contranatura (como diputado la unica ley que votó fue la del matrimonio de los invertidos sexuales)

No queremos el recuerdo de un influyente político que, no solo nada hizo por nacionalizar los millones de hectáreas en manos de extranjeros, sino que permitió su venta a grupos ec onomicos transnacionales..No queremos recordad a un político que se llenó la boca hablando mal de Menem, pero que cuando éste era presidente y él gobernador de Santa Cruz jamás se le opuso.Repudiamos a un ex presidente que durante su gestión y la de su esposa contribuyó a la destrucción de nuestro aparato de defensa, exponiendo nuestro país a un nivel de indefensión jamás vivido y que hoy es patente en lo que ocurre con las Malvinas.

Podriamos seguir con esta lista de desastres

Estamos de acuerdo con que la Avenida Roca cambie su nombre. Pero nos oponemos rotundamente a que un tramo de la misma lleve el nombre de Kirchner, un plutócrata con dineros de origen dudoso al servicio de intereses extranjeros y enemigo de la Fe católica.

En reemplazo proponemos que se la rebautice “Mariano Gómez”, joven soldado tucumano, nacido en la capilla de Lules, héroe de Tambo Nuevo en el Alto Perú, detenido por el ejército enemigo en el norte de Jujuy y ejecutado al negarse a traicionar a Belgrano.

SOSTENEMOS QUE LA MUERTE NO CONVIERTE AL MALO EN BUENO NI AL TRAIDOR EN LEAL.







lunes, 1 de noviembre de 2010

La gran farsa nacional argentina - Israel Ben Elazar


para Guysen International News

 
Hasta el día anterior a su muerte, el fallecido ex presidente Néstor Kirchner era repudiado por gran parte del país y defendido sólo por los sectores beneficiados por espurias prebendas y planes sociales insuficientes para una subsistencia digna, pero que servían para mantener el clientelismo de los sectores más pobres, que paradójicamente, fueron los que mayoritariamente lo votaron a él y a su mujer Cristina Fernández, la actual presidente. Con su muerte súbita, Kirchner, un corrupto populista enriquecido ilícitamente, que tenía abierta 20 causas penales en su contra, cuyo destino inexorable hubiera sido el escarnio y la cárcel, pareciera haber logrado una inmerecida redención.

Para que esto ocurriese, coadyuvaron la casi totalidad de la clase política, el periodismo con una exagerada y parcial cobertura, los sindicalistas, dirigentes comunitarios y opositores, que en lugar de expresar el pésame de rigor a la viuda e hijos, sobreactuaron las condolencias y prácticamente se refirieron al extinto, como si se trataría de un prócer o patriota.

Néstor Kirchner, en su gobierno autócrata y luego entre las sombras también en el de su mujer, inconcebiblemente para un primer mandatario, junto con sus obsecuentes acólitos, instauró en Argentina, la confrontación, la división y pelea entre la gente, manteniendo a la sociedad en estado de permanente crispación. Hizo un uso vil de los derechos humanos al juzgar merecidamente a militares involucrados en el reprobable y sanguinario golpe militar del 76, pero no sometió a juicio y, por el contrario, encaramó en el poder a los guerrilleros del ERP y Montoneros, co responsables de una de las mayores tragedias que sufrió Argentina en su historia. Máster en el doble discurso, Néstor Kichner denunció en la ONU la participación de la República Islámica de Irán en el atentado a la AMIA en 1994, pero el comercio exterior con ellos alcanzó cifras históricas y no rompió relaciones diplomáticas con el país persa, al que la actual presidente desvalorizando la Justicia de su propio país, invitó a que se dirimiera el rol de los prófugos iraníes con pedido de captura en INTERPOL en un país neutral, iniciativa desairada en fuertes términos por el fraudulento régimen de Mahmoud Ahmadinejad.

El conocer este antecedente, no fue óbice para que en un acto de genuflexión los presidentes de la AMIA y la D.A.I.A, junto con el Congreso Judío Latinoamericano y otras instituciones, ensalzaran la figura de Kirchner, considerándolo prácticamente la reserva moral del país. Los dirigentes comunitarios judíos, un mediático familiar que se arroga la representación de algunas de las víctimas de la AMIA, el oscuro Sergio Burstein, sospechado de operar para el gobierno contra el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, al igual que prominentes rabinos que asistieron al velatorio, también olvidaron el anuncio que había hecho Néstor Kirchner en julio de 2004 ante decenas de testigos, del hallazgo de 45 casetes con escuchas telefónicas que esclarecerían la conexión local del atentado a la AMIA, desmentido al día siguiente “No hay ninguna confusión. Está totalmente claro que lo que yo le dije al señor (Abraham) Kaul -no puede haber una mala interpretación- que lo que se había presentado en la causa son los recibos de quienes se llevaron los casetes”. Corroborando la proclividad al doble discurso de Kirchner, Luis D’Elía, el piquetero y defensor a ultranza de Irán, país al que visitó en un par de oportunidades, y quien organizó agresivas marchas de protesta contra la embajada del Estado de Israel en ocasión de la guerra en Gaza, reveló que en el primer tramo de su gobierno Néstor Kirchner le pidió decir cosas que él no podía manifestar por su condición de presidente de la Nación. Su carácter de alter ego quedó patentizado."Yo hago una confesión: durante 3 años fui la voz de él. Dije muchas veces cosas que él no podía decir. Tenía un contacto cotidiano hasta la muerte de Martín Cisneros", dijo en diálogo con Radio 10. "Me llamaba a la mañana y me decía: “¿Luisito podés decir esto?", contó en una extensa entrevista en la que recordó sus vivencias al lado del ex presidente Kirchner, a quien velaban en la Casa Rosada.

El dirigente piquetero recordó que el fallecido jefe de Estado fue "siempre su jefe político", incluso cuando tuvo divergencias que lo sacaron de su cargo de secretario de Estado. Lejos de la actitud de D’Elía (quien mantiene estrechos vínculos con el presidente venezolano Hugo Chávez, considerado socio de negocios de Kirchner) y de la mayoría de los políticos que pronunciaron hipócritas y laudatorias consideraciones sobre el fallecido ex presidente ensalzando su figura, con una sinceridad y valentía de la que adolecen los antes nombrados, el piquetero Raúl Castells, diferenciándose nítidamente declaró: "Hoy es el día de la hipocresía nacional". "Respetamos el dolor de sus familiares, de su gente, pero nosotros no lloramos a Néstor Kirchner. No nos parece que sea ni un mártir, ni un héroe, ni un patriota, ni un demócrata". Refiriéndose al vicepresidente Julio Cobos, al que Néstor Kirchner detestaba, la presidente Cristina Fernández y los miembros de su gobierno odian y sindican como traidor, afirmó que le pareció "espantosamente hipócrita" y agregó, en declaraciones a FM Continental: "no entiendo a los políticos que teatralizan el dolor. En medio del prolongado velorio para darle el último adiós al ex presidente Néstor Kirchner, ante una miríada de gente que fue a expresar su dolor y homenaje espontáneamente, junto con otras convocadas por los aparatos sindicales y del gobierno, se introdujo en sordina el lamentable uso político de su muerte, con anuncios prematuros y extemporáneos de la candidatura para la reelección de su viuda, la presidente Cristina Fernández, quien al no permitir el acceso a las exequias de su marido al vicepresidente Cobos ni al ex presidente Duhalde, evidenciaba su intención de persistir en el estilo de confrontación de Néstor Kirchner. El intento de agresión a los periodistas Leuco y Bravo corrobora que no hay espacio para la disidencia. La gravitación de Máximo Kirchner, creador de “La Cámpora”, y su arribo a la Rosada para asesorar a su madre, se advertirá en el futuro inmediato. Verbigracia, analizando y observando desde un prisma psicológico su personalidad, provocador y obsesivo con las encuestas desfavorables y la opinión negativa de los medios a los que pretendía controlar, Néstor Kirchner, quien apostaba al caos y llevaba al país a una segura confrontación, y que albergaba un miedo cerval a ser encarcelado, tal vez inconcientemente, columbrando su ocaso y desoyendo la recomendación de sus médicos, haya preferido no cuidar su deteriorada salud para morir precozmente y transformar su destino ominoso, en un inmerecido reconocimiento post mórtem.









 
 
 
 

sábado, 30 de octubre de 2010

Gestos que perfilan el futuro del gobierno - Joaquín Morales Solá



LA NACIÓN, Viernes 29 de octubre de 2010.- Néstor Kirchner murió en un segundo fulminante y crucial. Crucial, sobre todo, porque la política argentina no será la misma después del vértigo de esa tragedia. ¿Cómo gobernará Cristina Kirchner el año que le queda de su mandato? ¿Quiénes serán sus asesores ahora que el gran consejero ya no está? ¿Quién o quiénes serán los encargados de ordenar el justicialismo, de transar con los gobernadores y de disciplinar a los intendentes del conurbano? ¿Quién tiene autoridad como para ponerle límites a la ambición sin límites de Hugo Moyano?

El kirchnerismo tiene claramente dos vertientes distintas. Una se inscribe en la política clásica. La otra está inspirada en la épica de los años 70. Una es más realista y la otra es más idealista. Una prefiere la conversación de la política y la otra opta por la violencia tácita de los hechos consumados. Kirchner basculaba entre unos y otros. No porque dudara, sino porque le sacaba a cada uno lo que mejor podía dar para conformar sus propias necesidades.

Los Kirchner fueron una pareja de poder -qué duda cabe-, pero eso no los hacía idénticos a los dos. Néstor Kirchner conocía la condición indispensable de la ingeniería política. Sabía que gobernadores, intendentes y punteros eran la base esencial de cualquier proyecto electoral. A ninguno le preguntaba si venía de la izquierda o la derecha; sólo les pedía a todos que estuvieran de su lado. Después, él se encargaba de colorearlo al viejo metalúrgico Hugo Curto, por ejemplo, con los increíbles trazos del progresismo.

Cristina Kirchner pone conceptos donde su marido ponía práctica. Esos conceptos crean mundos de amigos y de enemigos, en los que sólo caben el bien y el mal. Kirchner también tenía una lógica binaria -cómo no-, pero sus enemigos no eran conceptuales, sino fácticos. Ni aún en sus épocas de legisladora, la Presidenta toleró la gimnasia del diálogo, la negociación y la concesión. Prefería perder antes que conceder. Una vieja leyenda cuenta que cada vez que Néstor Kirchner amagaba con una negociación, su esposa lo frenaba con un par de preguntas devastadoras: "¿Y los principios? ¿Nos olvidaremos de los principios?" Cierta o no, la anécdota describe bien la diferencia fundamental que había entre ellos.

El kirchnerismo nutría el pragmatismo de su líder con algunas figuras que todavía están. Entre esos viejos artesanos de la política (a los que a veces el ex presidente muerto los obligaba a desconocer su propia historia) pueden inscribirse el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández (que es mucho mejor cuando calla que cuando habla); el ministro del Interior, Florencio Randazzo (que no olvidó, aunque parezca lo contrario, que la política es un juego de equilibrios inestables); el presidente provisional del Senado, José Pampuro (uno de los pocos kirchneristas respetados por la oposición); el presidente del bloque de senadores oficialista, Miguel Pichetto (que nunca dejó de negociar, aunque Kirchner le destruía al final todos los acuerdos), y el jefe del bloque de diputados oficialista, Agustín Rossi (que fue un conciliador antes de frecuentar cierto fundamentalismo tardío).


* * *


La otra veta, la del fanatismo y la del famoso lema de la "profundización del modelo", la encarnan el secretario legal y técnico de la Presidencia, Carlos Zannini; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, y el diputado Carlos Kunkel, a quien Kirchner consideraba un consejero indispensable. Hay algunos más, pero carecen de relevancia. Una bisagra entre ambos grupos la corporiza el ministro Julio De Vido, que sirve tanto para conciliar como para romper. Nunca fue, además, un preferido de la Presidenta. De hecho, Cristina Kirchner estuvo a punto de echarlo antes de asumir la jefatura del Estado. Una insistente presión de su marido (que incluyó fuertes operaciones mediáticas inspiradas por el propio Kirchner) terminó confirmándolo en el cargo.

El triunfo de las "palomas" o de los "halcones" marcará la tensión o la distensión de los meses por venir. Los moderados se impondrán si la Presidenta descubre que ya no está el nexo natural que había entre el Gobierno y la estructura del partido gobernante. Cristina Kirchner nunca le dedicó un segundo de su vida al entretejido político, ni dentro ni fuera del peronismo. La victoria de los duros sucederá, en cambio, si la jefa del Estado se convenciera, como parece haberse convencido en los últimos meses, de que ella no lidera una reforma, en el mejor de los casos, sino una revolución. Ella fue la primera en llegar a la certeza de que el mensaje de las últimas elecciones fue la necesidad de "profundizar el modelo" que había perdido.

La escenografía del sepelio, ayer, dio las primeras muestras de que Cristina Kirchner se volcaría hacia los fundamentalistas. Miles de personas, muchas espontáneas y otras tantas movilizadas, desfilaron por la Casa de Gobierno; sobraron las consignas sectarias. La ciudad, sin embargo, no alteró el ritmo normal de su vida cotidiana. Una enorme mayoría social optó por cumplir con los menesteres de todos los días: respetó sus horas de trabajo, fue al banco, consultó con su médico, departió con amigos en un café, hizo las compras necesarias y no cambió el decurso natural de la vida.


* * *


Las cosas excepcionales estuvieron en el lugar de la capilla ardiente. Una Presidenta entera, que contuvo como pudo el llanto y la emoción, aguantó durante horas aferrada al féretro de su esposo muerto. Algo inusual ocurrió también: la Presidenta no dejó espacio para que la saludaran dirigentes opositores como Mauricio Macri, Ricardo Alfonsín y Francisco de Narváez, que llegaron de inmediato al sepelio.

Ni siquiera los miembros de la Corte Suprema de Justicia pudieron darle la mano a la jefa del Estado, advertida por Parrilli, no obstante, de que estaban a su lado los máximos jueces del país. Moyano (que atropelló el ritual oficial y chocó con el recibimiento gélido que sólo Cristina Kirchner puede darle a alguien) y Diego Maradona fueron los únicos que rompieron el férreo cordón protocolar que rodeaba a la Presidenta.

Aníbal Fernández recurrió con lealtad a Julio Cobos y a Eduardo Duhalde para decirles que era mejor que no fueran. ¿Para qué? Hubieran sido blanco de la ira de los manifestantes, que ya se habían pasado gran parte de la noche anterior vituperando a Cobos más que elogiando a los Kirchner. Tampoco la Presidenta los extrañó. Es la verdad.

¿Cuánta sensibilidad ha perdido la sociedad argentina en estos años para que hasta la muerte resulte impotente ante la marea del odio y el rencor? ¿Qué vientos se sembraron para recoger estas tempestades? La muerte de Perón no provocó tanta crispación en 1974, aunque también es cierto que el anciano líder había regresado consensual y moderado, como no lo había sido durante sus primeras presidencias. La muerte de Raúl Alfonsín, hace un año y medio, sólo promovió la nostalgia social de tiempos más amables. Es una lástima, al final de cuentas, que un ex presidente haya sido despedido de este mundo por el agresivo kirchnerismo que creció bajo su sombra.



viernes, 29 de octubre de 2010

Castells, polémico: “Hoy es el día de la hipocresía nacional”

"No entiendo a los políticos que teatralizan el dolor por Kirchner", dijo el piquetero.


Perfil.com, 28.10.2010.- El dirigente piquetero opositor Raúl Castells no ocultó, ni aun en la muerte, su rechazo a la figura del ex presidente Néstor Kirchner, al afirmar que "hoy es el día de la hipocresía nacional".

"Respetamos el dolor de sus familiares, de su gente, pero nosotros no lloramos a Néstor Kirchner. No nos parece que sea ni un mártir, ni un héroe, ni un patriota, ni un demócrata", advirtió.

En cuanto al vicepresidente Julio Cobos, afirmó que le pareció "espantosamente hipócrita" y agregó, en declaraciones a FM Continental: "no entiendo a los políticos que teatralizan el dolor".



jueves, 28 de octubre de 2010

La noche anterior a su muerte, Kirchner habría tenido una fuerte discusión con Moyano

En el círculo presidencial, dieron cuenta de un fuerte cruce telefónico entre el ex Presidente y el camionero. Qué tema debatían.

Perfil.com, 27.10.2010.- Néstor Kirchner había llegado a El Calafate para descansar, pero como siempre eso era una utopía. En la noche del martes, el ex presidente, Cristina Kirchner y un empresario santacruceño con negocios cruzados con el matrimonio hablaban en el living de la residencia. Pero esa conversación se interrumpió cuando al ex Presidente le pasaron un llamado de Hugo Moyano, el todopoderoso titular de la CGT. El líder camionero habría mantenido una fuerte discusión teléfonica con el ex Mandatario que dejó a Kirchner alterado, según se comenzó a comentar en el círculo más cercano al matrimonio presidencial.

Moyano le reprochó a Kirchner la falta de apoyo a su flamante conducción en el Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires. Ese mismo día había convocado al consejo partidario del partido, pero más de la mitad de sus integrantes -en su mayoría intendentes del conurbano- pegaron el faltazo y lo dejaron sin quórum para sesionar.

En la lista de ausentes de peso, figuraban el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; el ministro del Interior, Florencio Randazzo; y el presidente provisional del Senado, José Pampuro, tres hombres que respondían a ultranza al ex Presidente. La movida enfureció a Moyano, que pretendía designar a un protesorero de su confianza en el partido y además mudar la sede de reuniones a Capital.

Después de la discusión telefónica Kirchner continuó la reunión, pero como era habitual en él, no podía ocultar su furia. Estaba claro que contradecía todos los consejos médicos que demandaba su salud, y que se había vuelto incontrolable luego de su segunda internación en el año.

En la mañana del miércoles, sufrió dos paros cardíacos y falleció antes de ser trasladado al hospital local, donde no pudieron reanimarlo.

Tras conocerse la muerte de Kirchner, Moyano le dio sus condolencias a la Presidenta y envió un mensaje contundente: “Después de Perón y Eva Perón, nadie le dio tanto a los trabajadores como Néstor Kirchner”, sentenció el camionero desde la sede central de la CGT.



miércoles, 27 de octubre de 2010

Sin Kirchner, Cristina puede asumir el poder - Rosendo Fraga


Especial para lanacion.com, Miércoles 27 de octubre de 2010.- La desaparición del líder del oficialismo genera múltiples interrogantes. Es la primera vez en la historia argentina que la ausencia de alguien que no es el Presidente genera una situación semejante.

Esto ante todo muestra que la Argentina estaba viviendo una situación anómala. Lo institucional estaba subordinado a lo político. La falta de Kirchner deja la sensación política de que falta el Presidente y es como si se planteara el interrogante de cómo va a actuar el vicepresidente.

Hasta el último momento él se encargó de hacer evidente que era quien ejercía realmente el poder y no su esposa, la presidenta Cristina Kirchner. Ella nunca lo rechazó, nunca buscó generar un espacio propio de poder ni en lo símbólico.

Ella ocupa ahora el centro de la escena y tiene la oportunidad de ejercer el poder por sí misma, un año antes de las elecciones y trece meses de que termine su mandato.

Tiene la oportunidad de modificar, rectificar, corregir, cambiar una serie de aspectos, estilos, orientaciones y políticas impuestas por su marido, que llevaron a una situación inédita, que un gobierno con la economía creciendo al 9% tenga la aprobación de sólo uno cada tres.

Ella ahora puede adoptar algunas decisiones que se reclaman, como tomar distancia de Hugo Moyano y terminar con su influencia. Quizás será lo primero que el mundo político mirará para saber si esta dispuesta a cambiar.

En principio, el peronismo que nunca vio con simpatía al Kirchnerismo y su alianza con la izquierda, que primero se dividió frente al conflicto con el campo, que después lo derrotó en las elecciones del año pasado y que en los últimos días mostró sus diferencias a través de Daniel Scioli, recupera protagonismo.

Podría conjeturarse que las figuras del poder más vinculadas a Néstor Kirchner, ahora pueden tener menos poder o bien podrían ser apartadas. Por ejemplo, Cristina tiene la oportunidad de reemplazar a funcionarios cuestionados, como Guillermo Moreno.

Si ella insiste en la línea fijada por su marido, no le será fácil gobernar. Ella no es la misma persona y además ese estilo, estaba claramente en crisis.

Con Kirchner desaparece la figura política más importante de la década, como lo fue Alfonsin en los ochenta y Menem en los noventa. Una figura singular.

Deja a su esposa, con un gobierno sólido en lo económico, pero enfrentado con el sector productivo mas importante del país que es el campo; en conflicto también con el sector industrial; en mala relación con la Corte Suprema como lo evidencian los fallos recientes; enfrentado con el Congreso, como lo muestra el último veto; en conflicto con la Iglesia Católica; enredado en una surte de "guerra" contra los principales medios privados del país y en trance de romper relaciones con el gobernador de la principal provincia.

El peronismo se estaba alejando. Ya al acto de River, presidido por el matrimonio Kirchner y Moyano, habían concurrido solo 5 intendentes justicialistas del conurbano y nada más que 5 gobernadores justicialistas habían rechazado la candidatura presidencial de Scioli.

La continuidad institucional no está en riesgo en la Argentina, pero puede estarlo la gobernabilidad en el final en el tramo final del mandato de Cristina, si ella no aprovecha lo que posiblemente sea su oportunidad histórica: dejar de ser la presidenta de una facción, para pasar a serlo de todos los argentinos.


El autor es director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría



Hace un año, Cristina decía "admirar" a la "organización sindical" de Pedraza



Perfil.com, 25.10.2010.- Hoy, cuando la "organización sindical" está en el centro del debate, trascendió un video que muestra cómo, hace poco menos de un año, el 12 de noviembre de 2009, Cristina Kirchner acudió a la inauguración de un hospital de la Unión Ferroviaria en el Conurbano y, entre elogios, le entregó una estatuilla a José Pedraza al conmemorarse un nuevo aniversario de su sindicato. Por estas horas la Justicia tiene en la mira a un barra que habría sido contratado por ese mismo gremio y que participó de los incidentes en el que falleció el militante del PO Mariano Ferreyra.

Aquella tarde, Cristina sentó en una misma mesa al mandamás de la Ferroviaria y al jefe de la CGT, Hugo Moyano. Una postal similar a la que se vio hace sólo diez días en el masivo acto de Moyano en River. Pero con una diferencia: si bien Pedraza no acudió esta vez, sí asistieron sus hombres para "hacerle el aguante" a CFK como alentaban los miembros de "La Verde" en su página de Facebook.

En esa tarde de 2009, no obstante, quedó patente la cercanía del Poder Ejecutivo con la Ferroviaria y la central obrera. Al lado de Moyano se sentaron los ministros Carlos Tomada (Trabajo), Florencio Randazzo (Interior), Juan Manzur (Salud) y Julio de Vido (Planificación). Entre ataques al Grupo Clarín, la Jefa de Estado se declaró "una profunda admiradora de la organización sindical" de Pedraza. El video de ese acto todavía está subido en la web de Presidencia de la Nación.

Las loas a la Ferroviaria y a la CGT hoy dejan a la Presidenta en una posición incómoda. "Hay dos gremios (...) que no están para destruir, que no están para obstruir, sino para construir", afirmó Cristina y acto seguido apuntó: "Entonces, mostrémosle a los argentinos (...) que lo que buscan no es imponer un modelo sindical (...) sino mejoras a sus trabajadores".

Cristina dijo además que el de Moyano "es el movimiento sindical más importante de toda Latinoamérica". La Presidenta también le pidió al líder camionero que postergara una movilización que iba a realizar ocho días después porque Clarín había publicado que en ese acto se iba a "imponer una forma de organización sindical".



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