sábado, 30 de octubre de 2010

Gestos que perfilan el futuro del gobierno - Joaquín Morales Solá



LA NACIÓN, Viernes 29 de octubre de 2010.- Néstor Kirchner murió en un segundo fulminante y crucial. Crucial, sobre todo, porque la política argentina no será la misma después del vértigo de esa tragedia. ¿Cómo gobernará Cristina Kirchner el año que le queda de su mandato? ¿Quiénes serán sus asesores ahora que el gran consejero ya no está? ¿Quién o quiénes serán los encargados de ordenar el justicialismo, de transar con los gobernadores y de disciplinar a los intendentes del conurbano? ¿Quién tiene autoridad como para ponerle límites a la ambición sin límites de Hugo Moyano?

El kirchnerismo tiene claramente dos vertientes distintas. Una se inscribe en la política clásica. La otra está inspirada en la épica de los años 70. Una es más realista y la otra es más idealista. Una prefiere la conversación de la política y la otra opta por la violencia tácita de los hechos consumados. Kirchner basculaba entre unos y otros. No porque dudara, sino porque le sacaba a cada uno lo que mejor podía dar para conformar sus propias necesidades.

Los Kirchner fueron una pareja de poder -qué duda cabe-, pero eso no los hacía idénticos a los dos. Néstor Kirchner conocía la condición indispensable de la ingeniería política. Sabía que gobernadores, intendentes y punteros eran la base esencial de cualquier proyecto electoral. A ninguno le preguntaba si venía de la izquierda o la derecha; sólo les pedía a todos que estuvieran de su lado. Después, él se encargaba de colorearlo al viejo metalúrgico Hugo Curto, por ejemplo, con los increíbles trazos del progresismo.

Cristina Kirchner pone conceptos donde su marido ponía práctica. Esos conceptos crean mundos de amigos y de enemigos, en los que sólo caben el bien y el mal. Kirchner también tenía una lógica binaria -cómo no-, pero sus enemigos no eran conceptuales, sino fácticos. Ni aún en sus épocas de legisladora, la Presidenta toleró la gimnasia del diálogo, la negociación y la concesión. Prefería perder antes que conceder. Una vieja leyenda cuenta que cada vez que Néstor Kirchner amagaba con una negociación, su esposa lo frenaba con un par de preguntas devastadoras: "¿Y los principios? ¿Nos olvidaremos de los principios?" Cierta o no, la anécdota describe bien la diferencia fundamental que había entre ellos.

El kirchnerismo nutría el pragmatismo de su líder con algunas figuras que todavía están. Entre esos viejos artesanos de la política (a los que a veces el ex presidente muerto los obligaba a desconocer su propia historia) pueden inscribirse el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández (que es mucho mejor cuando calla que cuando habla); el ministro del Interior, Florencio Randazzo (que no olvidó, aunque parezca lo contrario, que la política es un juego de equilibrios inestables); el presidente provisional del Senado, José Pampuro (uno de los pocos kirchneristas respetados por la oposición); el presidente del bloque de senadores oficialista, Miguel Pichetto (que nunca dejó de negociar, aunque Kirchner le destruía al final todos los acuerdos), y el jefe del bloque de diputados oficialista, Agustín Rossi (que fue un conciliador antes de frecuentar cierto fundamentalismo tardío).


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La otra veta, la del fanatismo y la del famoso lema de la "profundización del modelo", la encarnan el secretario legal y técnico de la Presidencia, Carlos Zannini; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, y el diputado Carlos Kunkel, a quien Kirchner consideraba un consejero indispensable. Hay algunos más, pero carecen de relevancia. Una bisagra entre ambos grupos la corporiza el ministro Julio De Vido, que sirve tanto para conciliar como para romper. Nunca fue, además, un preferido de la Presidenta. De hecho, Cristina Kirchner estuvo a punto de echarlo antes de asumir la jefatura del Estado. Una insistente presión de su marido (que incluyó fuertes operaciones mediáticas inspiradas por el propio Kirchner) terminó confirmándolo en el cargo.

El triunfo de las "palomas" o de los "halcones" marcará la tensión o la distensión de los meses por venir. Los moderados se impondrán si la Presidenta descubre que ya no está el nexo natural que había entre el Gobierno y la estructura del partido gobernante. Cristina Kirchner nunca le dedicó un segundo de su vida al entretejido político, ni dentro ni fuera del peronismo. La victoria de los duros sucederá, en cambio, si la jefa del Estado se convenciera, como parece haberse convencido en los últimos meses, de que ella no lidera una reforma, en el mejor de los casos, sino una revolución. Ella fue la primera en llegar a la certeza de que el mensaje de las últimas elecciones fue la necesidad de "profundizar el modelo" que había perdido.

La escenografía del sepelio, ayer, dio las primeras muestras de que Cristina Kirchner se volcaría hacia los fundamentalistas. Miles de personas, muchas espontáneas y otras tantas movilizadas, desfilaron por la Casa de Gobierno; sobraron las consignas sectarias. La ciudad, sin embargo, no alteró el ritmo normal de su vida cotidiana. Una enorme mayoría social optó por cumplir con los menesteres de todos los días: respetó sus horas de trabajo, fue al banco, consultó con su médico, departió con amigos en un café, hizo las compras necesarias y no cambió el decurso natural de la vida.


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Las cosas excepcionales estuvieron en el lugar de la capilla ardiente. Una Presidenta entera, que contuvo como pudo el llanto y la emoción, aguantó durante horas aferrada al féretro de su esposo muerto. Algo inusual ocurrió también: la Presidenta no dejó espacio para que la saludaran dirigentes opositores como Mauricio Macri, Ricardo Alfonsín y Francisco de Narváez, que llegaron de inmediato al sepelio.

Ni siquiera los miembros de la Corte Suprema de Justicia pudieron darle la mano a la jefa del Estado, advertida por Parrilli, no obstante, de que estaban a su lado los máximos jueces del país. Moyano (que atropelló el ritual oficial y chocó con el recibimiento gélido que sólo Cristina Kirchner puede darle a alguien) y Diego Maradona fueron los únicos que rompieron el férreo cordón protocolar que rodeaba a la Presidenta.

Aníbal Fernández recurrió con lealtad a Julio Cobos y a Eduardo Duhalde para decirles que era mejor que no fueran. ¿Para qué? Hubieran sido blanco de la ira de los manifestantes, que ya se habían pasado gran parte de la noche anterior vituperando a Cobos más que elogiando a los Kirchner. Tampoco la Presidenta los extrañó. Es la verdad.

¿Cuánta sensibilidad ha perdido la sociedad argentina en estos años para que hasta la muerte resulte impotente ante la marea del odio y el rencor? ¿Qué vientos se sembraron para recoger estas tempestades? La muerte de Perón no provocó tanta crispación en 1974, aunque también es cierto que el anciano líder había regresado consensual y moderado, como no lo había sido durante sus primeras presidencias. La muerte de Raúl Alfonsín, hace un año y medio, sólo promovió la nostalgia social de tiempos más amables. Es una lástima, al final de cuentas, que un ex presidente haya sido despedido de este mundo por el agresivo kirchnerismo que creció bajo su sombra.



viernes, 29 de octubre de 2010

Castells, polémico: “Hoy es el día de la hipocresía nacional”

"No entiendo a los políticos que teatralizan el dolor por Kirchner", dijo el piquetero.


Perfil.com, 28.10.2010.- El dirigente piquetero opositor Raúl Castells no ocultó, ni aun en la muerte, su rechazo a la figura del ex presidente Néstor Kirchner, al afirmar que "hoy es el día de la hipocresía nacional".

"Respetamos el dolor de sus familiares, de su gente, pero nosotros no lloramos a Néstor Kirchner. No nos parece que sea ni un mártir, ni un héroe, ni un patriota, ni un demócrata", advirtió.

En cuanto al vicepresidente Julio Cobos, afirmó que le pareció "espantosamente hipócrita" y agregó, en declaraciones a FM Continental: "no entiendo a los políticos que teatralizan el dolor".



jueves, 28 de octubre de 2010

La noche anterior a su muerte, Kirchner habría tenido una fuerte discusión con Moyano

En el círculo presidencial, dieron cuenta de un fuerte cruce telefónico entre el ex Presidente y el camionero. Qué tema debatían.

Perfil.com, 27.10.2010.- Néstor Kirchner había llegado a El Calafate para descansar, pero como siempre eso era una utopía. En la noche del martes, el ex presidente, Cristina Kirchner y un empresario santacruceño con negocios cruzados con el matrimonio hablaban en el living de la residencia. Pero esa conversación se interrumpió cuando al ex Presidente le pasaron un llamado de Hugo Moyano, el todopoderoso titular de la CGT. El líder camionero habría mantenido una fuerte discusión teléfonica con el ex Mandatario que dejó a Kirchner alterado, según se comenzó a comentar en el círculo más cercano al matrimonio presidencial.

Moyano le reprochó a Kirchner la falta de apoyo a su flamante conducción en el Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires. Ese mismo día había convocado al consejo partidario del partido, pero más de la mitad de sus integrantes -en su mayoría intendentes del conurbano- pegaron el faltazo y lo dejaron sin quórum para sesionar.

En la lista de ausentes de peso, figuraban el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; el ministro del Interior, Florencio Randazzo; y el presidente provisional del Senado, José Pampuro, tres hombres que respondían a ultranza al ex Presidente. La movida enfureció a Moyano, que pretendía designar a un protesorero de su confianza en el partido y además mudar la sede de reuniones a Capital.

Después de la discusión telefónica Kirchner continuó la reunión, pero como era habitual en él, no podía ocultar su furia. Estaba claro que contradecía todos los consejos médicos que demandaba su salud, y que se había vuelto incontrolable luego de su segunda internación en el año.

En la mañana del miércoles, sufrió dos paros cardíacos y falleció antes de ser trasladado al hospital local, donde no pudieron reanimarlo.

Tras conocerse la muerte de Kirchner, Moyano le dio sus condolencias a la Presidenta y envió un mensaje contundente: “Después de Perón y Eva Perón, nadie le dio tanto a los trabajadores como Néstor Kirchner”, sentenció el camionero desde la sede central de la CGT.



miércoles, 27 de octubre de 2010

Sin Kirchner, Cristina puede asumir el poder - Rosendo Fraga


Especial para lanacion.com, Miércoles 27 de octubre de 2010.- La desaparición del líder del oficialismo genera múltiples interrogantes. Es la primera vez en la historia argentina que la ausencia de alguien que no es el Presidente genera una situación semejante.

Esto ante todo muestra que la Argentina estaba viviendo una situación anómala. Lo institucional estaba subordinado a lo político. La falta de Kirchner deja la sensación política de que falta el Presidente y es como si se planteara el interrogante de cómo va a actuar el vicepresidente.

Hasta el último momento él se encargó de hacer evidente que era quien ejercía realmente el poder y no su esposa, la presidenta Cristina Kirchner. Ella nunca lo rechazó, nunca buscó generar un espacio propio de poder ni en lo símbólico.

Ella ocupa ahora el centro de la escena y tiene la oportunidad de ejercer el poder por sí misma, un año antes de las elecciones y trece meses de que termine su mandato.

Tiene la oportunidad de modificar, rectificar, corregir, cambiar una serie de aspectos, estilos, orientaciones y políticas impuestas por su marido, que llevaron a una situación inédita, que un gobierno con la economía creciendo al 9% tenga la aprobación de sólo uno cada tres.

Ella ahora puede adoptar algunas decisiones que se reclaman, como tomar distancia de Hugo Moyano y terminar con su influencia. Quizás será lo primero que el mundo político mirará para saber si esta dispuesta a cambiar.

En principio, el peronismo que nunca vio con simpatía al Kirchnerismo y su alianza con la izquierda, que primero se dividió frente al conflicto con el campo, que después lo derrotó en las elecciones del año pasado y que en los últimos días mostró sus diferencias a través de Daniel Scioli, recupera protagonismo.

Podría conjeturarse que las figuras del poder más vinculadas a Néstor Kirchner, ahora pueden tener menos poder o bien podrían ser apartadas. Por ejemplo, Cristina tiene la oportunidad de reemplazar a funcionarios cuestionados, como Guillermo Moreno.

Si ella insiste en la línea fijada por su marido, no le será fácil gobernar. Ella no es la misma persona y además ese estilo, estaba claramente en crisis.

Con Kirchner desaparece la figura política más importante de la década, como lo fue Alfonsin en los ochenta y Menem en los noventa. Una figura singular.

Deja a su esposa, con un gobierno sólido en lo económico, pero enfrentado con el sector productivo mas importante del país que es el campo; en conflicto también con el sector industrial; en mala relación con la Corte Suprema como lo evidencian los fallos recientes; enfrentado con el Congreso, como lo muestra el último veto; en conflicto con la Iglesia Católica; enredado en una surte de "guerra" contra los principales medios privados del país y en trance de romper relaciones con el gobernador de la principal provincia.

El peronismo se estaba alejando. Ya al acto de River, presidido por el matrimonio Kirchner y Moyano, habían concurrido solo 5 intendentes justicialistas del conurbano y nada más que 5 gobernadores justicialistas habían rechazado la candidatura presidencial de Scioli.

La continuidad institucional no está en riesgo en la Argentina, pero puede estarlo la gobernabilidad en el final en el tramo final del mandato de Cristina, si ella no aprovecha lo que posiblemente sea su oportunidad histórica: dejar de ser la presidenta de una facción, para pasar a serlo de todos los argentinos.


El autor es director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría



Hace un año, Cristina decía "admirar" a la "organización sindical" de Pedraza



Perfil.com, 25.10.2010.- Hoy, cuando la "organización sindical" está en el centro del debate, trascendió un video que muestra cómo, hace poco menos de un año, el 12 de noviembre de 2009, Cristina Kirchner acudió a la inauguración de un hospital de la Unión Ferroviaria en el Conurbano y, entre elogios, le entregó una estatuilla a José Pedraza al conmemorarse un nuevo aniversario de su sindicato. Por estas horas la Justicia tiene en la mira a un barra que habría sido contratado por ese mismo gremio y que participó de los incidentes en el que falleció el militante del PO Mariano Ferreyra.

Aquella tarde, Cristina sentó en una misma mesa al mandamás de la Ferroviaria y al jefe de la CGT, Hugo Moyano. Una postal similar a la que se vio hace sólo diez días en el masivo acto de Moyano en River. Pero con una diferencia: si bien Pedraza no acudió esta vez, sí asistieron sus hombres para "hacerle el aguante" a CFK como alentaban los miembros de "La Verde" en su página de Facebook.

En esa tarde de 2009, no obstante, quedó patente la cercanía del Poder Ejecutivo con la Ferroviaria y la central obrera. Al lado de Moyano se sentaron los ministros Carlos Tomada (Trabajo), Florencio Randazzo (Interior), Juan Manzur (Salud) y Julio de Vido (Planificación). Entre ataques al Grupo Clarín, la Jefa de Estado se declaró "una profunda admiradora de la organización sindical" de Pedraza. El video de ese acto todavía está subido en la web de Presidencia de la Nación.

Las loas a la Ferroviaria y a la CGT hoy dejan a la Presidenta en una posición incómoda. "Hay dos gremios (...) que no están para destruir, que no están para obstruir, sino para construir", afirmó Cristina y acto seguido apuntó: "Entonces, mostrémosle a los argentinos (...) que lo que buscan no es imponer un modelo sindical (...) sino mejoras a sus trabajadores".

Cristina dijo además que el de Moyano "es el movimiento sindical más importante de toda Latinoamérica". La Presidenta también le pidió al líder camionero que postergara una movilización que iba a realizar ocho días después porque Clarín había publicado que en ese acto se iba a "imponer una forma de organización sindical".



martes, 26 de octubre de 2010

Un caso que habla del futuro - Carlos Pagni



LA NACIÓN, Lunes 25 de octubre de 2010.- El asesinato de Mariano Ferreyra encierra, en su enorme densidad política, muchas claves del futuro. Desde que se produjo, el país ha asistido a comportamientos y ha oído palabras que, con una expresividad por momentos dramática, hablan de tendencias difíciles de revocar.

Uno de esos mensajes dice que los Kirchner están cada vez más cerca de perder el poder el año que viene. No es una evidencia que provenga de las fluctuaciones de imagen del matrimonio, sino del patético nivel de mala praxis que contamina sus decisiones. Si su estrategia electoral saldrá de la misma cabeza que interpretó los hechos de Avellaneda, el kirchnerismo no debe esperar algo muy distinto de la derrota.

El miércoles por la noche, la Presidenta y su esposo dispusieron -con la misma liviandad con que le imputan un delito aberrante a Bartolomé Mitre y a Héctor Magnetto- que la bala que mató a Ferreyra debía ser atribuida a un ex presidente de la Nación, Eduardo Duhalde. Hugo Moyano lo repitió por televisión, demostrando que está adherido al matrimonio, entre otros pegamentos, por un candor infantil. Ahora pagan cara esa martingala: el presunto responsable de la muerte del joven militante, Cristian Favale, es un barrabrava que asiste a las fiestas de Amado Boudou. Sería un disparate responsabilizar a Boudou por una foto. Pero si alguien lo cometiera el ministro debería quejarse ante sus jefes, fundadores de esta lógica. Favale se entregó ayer, alegando inocencia. Dio detalles sobre quien, según él, fue el verdadero killer. ¿Alguien quiere encubrir al autor de los disparos?. Nadie debería sospechar del Gobierno si no fuera porque desde la Casa Rosada lanzaron aquella fábula inicial sobre el duhaldismo.

Imaginar que en Olivos se aloja un genio maligno maquinando coartadas es sobreestimar a los Kirchner. Cada vez más anquilosados, ellos han perdido la capacidad de organizar la información de manera inteligente. La convicción de que el asesino de Ferreyra es Duhalde es anterior a la muerte de Ferreyra. Hace ya mucho que los Kirchner descifran las malas noticias con la sola hipótesis de una conspiración del PJ disidente, Julio Cobos y los medios de comunicación independientes. A los cortesanos que los rodean les resulta más práctico alimentar con leyendas urbanas esas fantasías que proveer una versión rigurosa de los hechos. No vaya a ser que, por desmentir el dogma, ellos también terminen acusados de ser parte del complot.

La reacción oficial ante el crimen de Avellaneda es, entonces, otro indicio de que en el seno del poder han dejado de pensar. Hubo varios anteriores. La chapucería de elaborar un libro negro sobre Papel Prensa sin averiguar lo que dirían los Graiver, el despropósito de confiar las relaciones con la Corte a la sutileza de Hebe de Bonafini, el recurso al Twitter como terapia ocupacional y el inoportuno reto a Daniel Scioli revelan que Cristina y Néstor Kirchner carecen hoy de los reflejos que demanda una tarea tan delicada como la retención del poder en los próximos comicios.

Dos testigos calificados están confirmando ese diagnóstico. Uno es Scioli, que sigue bajándose del barco. Ayer su policía descargó en la Federal la responsabilidad de lo ocurrido entre Avellaneda y Barracas. El otro es Moyano. Al adelantar lo que está dispuesto a hacer si el próximo presidente no resulta de su agrado, reforzó la presunción de que los Kirchner están agotados.

Las advertencias de Moyano adelantan un rasgo de lo que está por venir. Carente de institucionalidad política, dinamitado su sistema de partidos, la Argentina ha perdido destrezas elementales como la mediación, la negociación, el acuerdo, la argumentación. Desde el colapso de 2001 es el reino de la acción directa: se toman las rutas, los colegios, los ministerios, las fábricas. Los Kirchner estaban llamados a revertir ese proceso, pero lo profundizaron con su liderazgo predatorio. Un botón de muestra: al negarse a recibir a sus autoridades, la Presidenta convalidó al Partido Obrero en su argumento de que sólo resulta eficaz la protesta callejera.

Las barras bravas son un actor inevitable de esta escena hobbesiana. Un experimentado dirigente radical lo explicaba así el viernes pasado: "Dado que el Estado renunció a la obligación de garantizar el orden público, cada organización sale a la calle rodeada de un aparato de violencia. Ese aparato le sirve para defenderse, pero también para disciplinar al propio grupo, sobre todo a la hora de retenerle un porcentaje de los subsidios que reciben". El Gobierno preside este sistema: entre sus ONG figura Hinchadas Unidas Argentinas, una liga de barrabravas alimentada con fondos de la Oncca.

Hasta que se complete la sucesión presidencial, las facciones que han capturado un monto de poder en estos años enviarán señales extorsivas a quienes pretendan reemplazar a los Kirchner. Moyano inauguró este procedimiento en River. No pretendió halagar a la pareja presidencial. Al contrario. Kirchner apareció allí como un jefe en retirada, que está para hacer muecas desde la tribuna. Las 70.000 personas fueron congregadas para que Moyano pueda insinuar que hoy están en un estadio, pero cuidado, porque mañana pueden estar en la plaza.

Si alguien velara por los intereses del camionero, le haría notar su error. Antes de formular su advertencia, el principal problema de la oposición era, en caso de llegar al poder, qué hacer con Kirchner. Había respuestas de lo más truculentas. Ahora la pregunta es qué hacer con Moyano, que reemplazó al ex presidente como incógnita post-2011. Una despiadada peronista contesta: "Problema para el Ministerio de Justicia, no para el Ministerio de Trabajo". Tal vez los jueces que no cierran las causas que complican al sindicalista piensen lo mismo. Ellos también envían señales al futuro.

La dependencia del jefe de la CGT es otro signo del ocaso de los Kirchner. Como Isabel con Lorenzo Miguel, o Alfonsín con Carlos Alderete, la Presidenta va descubriendo la capacidad corrosiva que tienen los sindicalistas para quienes buscan su compañía en el crepúsculo. Moyano acaba de conseguir lo que se creía imposible: que los comunicadores más sagaces del kirchnerismo se vean obligados a presentarlo como un dirigente progresista, heredero de Ongaro y Tosco, que nada tiene que ver, por ejemplo, con José Pedraza. Para reconocer a Moyano en ese retrato hay que olvidar muchos detalles. Entre ellos uno que publicó LA NACION hace tres meses: su antigua asociación con Pedraza, Franco Macri, Gabriel Romero y el grupo Roggio en la explotación del Belgrano Cargas. El crimen de Ferreyra corrió el velo del opaco mundo que construyeron los Kirchner, con Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi como arquitectos, sobre el negocio ferroviario.

Otro atisbo en el horizonte: la descomposición oficialista acelera el armado opositor. El radicalismo lanzará, en diciembre, un programa común acordado con Ricardo Alfonsín y Cobos. Los radicales apuestan a una gran elección interna que, por su caudal de participantes, ubique al triunfador como el dirigente más apto para reemplazar al Gobierno.

El PJ disidente, por otro lado, mira de reojo a Scioli, pero abrió tratativas con Mauricio Macri. En los últimos cuatro meses, Macri tuvo tres largas reuniones a solas con Duhalde. El PJ antikirchnerista y Pro negocian una oferta conjunta en una mesa que coordina Angel Torres, mano derecha de Juan Carlos Romero.

Cualquiera sea el desenlace de esas tratativas, existen ya algunas certezas. Si los Kirchner se van, serán reemplazados por un gobierno de coalición. El pacto que lo engendraría, indispensable en el Congreso, será explicitado antes de la eventual segunda vuelta. Esa administración tendría dos características salientes: su liderazgo no podrá ser, por definición, absolutista, y su gestión deberá encaminarse a desmontar muchos de los artefactos instalados por la Presidenta y su esposo, más que a inventar otros. En síntesis: si en las próximas elecciones la Argentina cambia de signo, la épica de los Kirchner dejará lugar a un poder de transición.



Vargas Llosa (h): "Argentina está cada vez peor"


El periodista, hijo del flamante Nobel, disparó contra el Gobierno, la Unasur y la oposición.

Perfil.com, 26.10.2010.- "Cada vez que veo a la Argentina, está peor". Así calificó al país Álvaro Vargas Llosa, periodista peruano e hijo del flamante Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa. "Lo veo en la suciedad, en la ineficiencia de los servicios, en la desmoralización de la gente. Las cosas no funcionan", sentenció el periodista, reconocido por sus críticas a los regímenes populistas y su enfrentamiento con Hugo Chávez. Además, disparó contra la Unasur: "No sirve para nada".  

Vargas Llosa, que al igual que su padre es crítico respecto de la gestión de los Kirchner en la Argentina, y su relación con el gobierno venezolano, en esta oportunidad le pegó al Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri. Dijo que "más allá de los desastres que hacen sus dirigentes", la Ciudad de Buenos Aires "tiene una capacidad de perpetuarse", destacó en una entrevista con el programa radial Plan de lluvia, de María Zaldivar, que se emite por Fm Identidad.

"Este es un país critico de sí mismo. Pocos pueblos se castigan a sí mismos más que la Argentina en público. Refleja un alma que está muy sufrida. La clase dirigente no ha mirado qué países funcionan y cuáles no. Hay una desconexión con las grandes corrientes del mundo", criticó Vargas Llosa. Y agregó: "En Argentina siempre hubo una minoría ilustrada, brillante, a la que no necesariamente le hicieron caso".

Luego, destacó: "Hoy hay un gran deterioro económico. Si la sociedad civil deserta de la responsabilidad pública, entonces se le va a dejar la política a los malos políticos. Hay una deserción de las elites muy clamorosa".

Y al hablar sobre la Unasur, que lidera el ex presidente Néstor Kirchner, Vargas Llosa opinó: "La proliferación de estructuras integradoras, que en vez de integrar provocan mayores peleas entre países, no sirven para nada. Unasur no sirve absolutamente para nada".

En declaraciones a la agencia DyN, Vargas Llosa reclamó "desfascistizar" el ambiente en la Argentina y aseguró que si hay un cambio de signo político en 2011 la primera tarea del próximo gobierno será la de "restituir las instituciones y salir del sistema corporativista que hoy gobierna". "Lo digo con congoja, vengo mucho a la Argentina y veo un enorme deterioro de las instituciones", explicó. El visitante atribuyó a "la esquizofrenia" que vive el país a la imposibilidad de lograr una recuperación que la vuelva a colocar como potencia y castigó a la oposición política a la que observa "sin claridad ni unidad".

"Los opositores actúan como si estuvieran en Suiza y aquí hay algo muy urgente que hacer. Hay mucha timidez y nadie se atreve a decir algo porque teme operaciones de destrucción. Cuando se animen, puede ser muy tarde y los Kirchner se habrán reelegido", opinó. Según Vargas Llosa, en el plano político él observa que "la democracia está siendo erosionada por acción del propio gobierno" y que existe en el país "una degradación que incluye la libertad de prensa". De allí, que sugirió "desfascistizar" el país y "salir del sistema corporativista que hoy gobierna".

 
 

Por qué los desaparecidos no son 30 mil - Ceferino Reato (*)


El kirchnerismo no sabe cuántas víctimas hubo durante la dictadura. La polémica de la cifra.

Perfil.com, 26.10.2010.- Siete años en el poder, con los derechos humanos como una de sus prioridades, y el kirchnerismo jura no saber cuántas víctimas hubo durante la dictadura. Por el contrario, se aferra a la cifra mágica de los 30 mil desaparecidos, un número que ya nadie sabe bien de dónde salió. Y acusa a quienes se atreven a cuestionar esa cifra de hacerle el juego a la derecha más recalcitrante para disminuir la dimensión de la tragedia.

El argumento oficial es sonoro, pero frágil: la aberración criminal del terrorismo de Estado no depende del número de víctimas, y, en todo caso, las cifras más serias que se manejan, que oscilan entre seis mil y nueve mil casos, son muy impactantes y revelan la magnitud de la herida provocada a todos los argentinos.

Una de las maneras de ayudar a cerrar esta herida sería averiguar qué pasó con cada uno de los desaparecidos: quien los mató, cuándo y cómo murieron, dónde están sus restos; las respuestas básicas que podrían mitigar el dolor de sus seres queridos, que ahora no tienen ni un lugar donde llevar una flor. Pero es difícil lograr esas respuestas sin una lista lo más exacta posible de todas las víctimas de la dictadura, que permita distinguir quienes permanecen desaparecidos.

A esta altura, sostener que los desaparecidos fueron 30 mil es convertir a ese problema en insoluble, en una bandera que sirve para hacer política con los derechos humanos pero nada más. Además de esa razón de política práctica, hay una cuestión de fondo para saber cuántos fueron los desaparecidos: es la verdad. Veamos cuáles pueden ser las cifras verdaderas. El año pasado, Graciela Fernández Meijide publicó un libro, “La historia íntima de los derechos humanos en la Argentina”, en la que recordó que la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas había recibido 7.380 denuncias, que se convirtieron en 8.960 con casos mencionados por otros organismos.

Y advirtió que “con el paso del tiempo, la lista fue depurada”, por lo cual intentó actualizarla, pero encontró que la secretaría de Derechos Humanos de la Nación no brindaba esa información. Tomó los listados de esa repartición y comprobó que incluían a 7.030 personas como víctimas de desaparición o ejecución sumaria y a otros 924 con datos incompletos. Total: 7.954. Fue al Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado, en la Costanera porteña, y encontró los nombres de 8.875 personas, aunque desde antes del golpe, 1969, a 1983. Por otro lado, en mi libro “Operación Primicia”, el ataque de Montoneros que provocó el golpe de 1976, incluí un informe reservado realizado en el ámbito del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, que indicó que hasta el 14 de abril de 2010 se habían pagado indemnizaciones a los herederos de 7.500 víctimas de desaparición (cuando ya se encontraron los restos), desaparición forzada y ejecución sumaria (asesinados y muertos en enfrentamientos).

Pero, según me informó la secretaría de Derechos Humanos en un email el 15 de junio de 2010, esa cifra abarcaba pagos a parientes de personas desaparecidas o muertas antes del golpe del 24 de marzo de 1976, que a esa fecha sumaban 1.130, por lo cual el número referido estrictamente a la dictadura llegaría a 6.370 casos. Sin embargo, éste no sería el número definitivo ya que un número incierto de parientes, encabezados por Hebe de Bonafini, la titular de Madres de Plaza de Mayo, se han rehusado a cobrar esa indemnización. El secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, no quiere dar a conocer los datos sobre el total de indemnizaciones pagadas, presuntamente para no atizar la polémica sobre cuántos fueron los desaparecidos.

Tampoco informa sobre el dinero pagado ni sobre los casos más polémicos, como los guerrilleros que murieron durante el ataque a un regimiento en Formosa el 5 de octubre de 1975, en pleno gobierno constitucional del peronismo. Duhalde también podría aclarar de dónde salió la cifra de 30 mil: Fernández Meijide sugiere que pudo haber sido inventada por los exiliados en Europa para lograr una mayor repercusión a sus denuncias.

El gobierno no está solo en el manejo de esos datos: lo respaldan sus aliados en los organismos de derechos humanos, como Bonafini y Estela de Carlotto. Uno debería suponer que estos dirigentes deberían estar deseosos de saber lo que pasó con sus seres queridos, pero no es tan así. El 17 de diciembre de 2001, el periodista Rafael Saralegui publicó una nota en La Nación sobre la ubicación de los restos de Raúl, uno de los hijos de Bonafini, que estaba sepultado como NN en el cementerio de Ezpeleta. Era una información que provenía de la Cámara Federal de La Plata, pero Bonafini se negó incluso a conocerla.

"No hay ningún juez, ni fiscal, ni diputado, ni presidente que tenga estatura moral para meterse en mi vida privada. Nunca voy aceptar la muerte, ni la reparación económica, ni la exhumación de cadáveres. Si yo no lo investigué, nadie tiene autoridad para hacerlo. Mis hijos están vivos", declaró al sorprendido periodista.


* Editor jefe del diario PERFIL y autor de "Operación Primicia".



miércoles, 20 de octubre de 2010

Denuncia una entrerriana que estuvo el fin de semana anterior en el último de los llamados "Encuentros de Mujeres"



Amigos les paso los videos que la gente fue subiendo a internet...Pueden ver de manera clara cómo "mujeres" que decían “defender la democracia”, los derechos de todas las mujeres, hablaban de la pluralidad de este encuentro, sacan una por una a las mujeres Católicas que participábamos del encuentro.

Alguien vió algo de esto en los medios nacionales ?... de su provincia..?





miren en éste cómo se cae la chica al piso, al final de las escaleras, y la levantan a la fuerza para sacarla




presten atención al fondo de la imagen, cómo arrastran a la chica hacia afuera



la chica petisa que está en el medio es la coordinadora del taller. Ella era de las verdes pero mantenía el respeto con las que pensábamos distinto. Queda envuelta en esa disputa por defender a la Sra. que sale después. La Sra. (mayor de 50 años puede verse) es una persona católica que fue expulsada por manifestarse a favor de la vida. Sepan también que lo que no muestra el video es el momento en que la arrinconan fuera del aula y la manosean, tiran del pelo y golpean hasta sacarla. Ese era mi taller, yo presencié ese momento.



este es el momento en que empezó a desarmarse el taller


acá se vé cómo arrinconan a la coordinadora y otras chicas Católicas que estaban sentadas en esa esquina del aula. Vale decir que a la coordinadora, a pesar de ser de las verdes, también la empujaron y golpearon porque "si dejás que entren las católicas, vos también sos de la Iglesia" (sus palabras). Este sería el primer video, cuando iniciaron sus cánticos.

Lo que también puede verse es que las de rojo y naranja que están participando en esta comisión son las que después se ven clarito en los videos del 1 al 5 sacando a las Católicas de las demás comisiones. O sea... desarmaron la nuestra y fueron por las demás...


9) Video de la marcha


Por detrás se ve la catedral de Paraná y los chicos formados rezando miles de Ave María. Iba a responder una por una las ideas de estas mujeres, pero no tengo tanto tiempo. Pueden ver ustedes mismos las cosas absurdas que dicen.


10) Video de las pintadas por si alguien no vio las fotos




"Si el no comprometerse ha sido siempre algo inaceptable, el tiempo presente lo hace aún más culpable. A nadie le es lícito permanecer ocioso".
Juan Pablo II




martes, 19 de octubre de 2010

El incidente de Boudou en Mar del Plata: un joven le estrelló una netbook contra el piso

El ministro entregaba máquinas cuando un chico saltó al escenario: "¿Para qué queremos computadoras si nos estamos cagando de hambre?".


Perfil.com, 18.10.2010.- Amado Boudou no atraviesa su mejor momento desde que llegó al Ministerio de Economía. Después de verse obligado a pedir disculpas por calificar a dos periodistas como quienes "ayudaban a limpiar las cámaras de gas en el nazismo", ahora el funcionario sumó un nuevo escándalo: en una entrega de computadoras en Mar del Plata, un joven rompió una de las máquinas al grito de "nos estamos cagando de hambre".

El incidente ocurrió en la Escuela Polimodal N° 1 Don César Gascón, ubicada en la calle Maipú 5225 de Mar del Plata. Boudou había asistido junto al ministro de Educación, Alberto Sileoni, el director de la ANSES, Diego Bossio, y el intendente local Gustavo Pulti, en el marco del programa Conectar Igualdad, para entregar las computadoras (netbooks) prometidas a alumnos de escuelas públicas.

En medio del acto, un joven saltó al escenario, tomó una de las netbooks y la estrelló contra el piso, al grito de “¡Nos cagamos de hambre!”. Luego tomó el micrófono y proclamó: “¿Para qué queremos computadoras si nos estamos cagando de hambre? ¡Esto no es inclusión, son unos inútiles!”.


Las fuerzas de seguridad retiraron de inmediato al joven, que no fue identificado, del escenario. Tras el incidente, Boudou sostuvo: “Cada cual puede pensar distinto pero hay que actuar de otra manera porque estas cosas no hacen bien al país”. Por su parte, Sileoni agregó que “hay que rescatar el diálogo, no la violencia como hechos ocurridos en el ministerio de Educación con una toma de estudiantes", según informó el diario digital local 5ta Sección.

Boudou realizó una gira express por Mar del Plata, en un intento de contrarrestar el Coloquio de IDEA, reunión empresaria que el kirchnerismo no mira con buenos ojos. Durante el fin de semana, el ministro participó también del Foro Papel, Prensa y Participación, donde manifestó las intenciones del gobierno de "avanzar en la regulación del papel para periódico y hacer un cambio económico y cultural”.



Sobrevivir a la Argentina - Abel Posse *


Perfil.com, 16.10.2010.- Chabacanería, politiquería cobarde, personalismo electoral, patanería de Estado, torpeza internacional; todos los días algo. El silente desgaste del miedo. La vida reducida, achicada, por el miedo. Asesinatos impunes, carencias de registro actuante de reincidentes, violadores irredentos y la pesadilla de la mujer sin que de la inseguridad específica de la mujer hablen los profesionales de la defensa de género. Y las páginas de corrupción impune. La humillación de ser un país en la cola de los más corruptos. Y de vez en cuando un maradonazo o la arenga esencialmente jurídica aunque insultiva y sediciosa de la Bonafini en la escalinata del Palacio de Tribunales. Vivíamos ya sin esperar nada del Gobierno, bastan sus voceros, pero lo sorprendente es la conducta de esa heteróclita (llamada) oposición que la gente votó en junio de 2009 con esperanza de una básica unidad y coherencia y sintiendo que superar la enfermedad de la Argentina era el sentimiento básico unánime y no las ambiciones personales de los políticos, hoy en entusiasta dispersión centrífuga. De modo que todo el sector político, Gobierno y los otros, se mueven al margen de lo que sufre y desea la ciudadanía, aunque la palabra democracia no se les caiga de la boca. Declaman por un Estado de Derecho. Sin embargo, lo único que nos queda de sus cotidianas violencias es esa especie de ejercicio notarial de registrar cada día horrores que en dos o tres días cubrirán nuevas violencias y exacciones. Los que afirman la vida como los padres de familia, los estudiantes, los profesionales, los trabajadores carecen de voz y voto efectivo en esta democracia cobarde. En suma: la dirigencia argentina no se hace cargo del dolor argentino en esta mala hora nacional con tenues esperanzas de transición a partir de 2011. Sólo el mal gobierno está en la calle. ¡El Estado es inexistente después de décadas de estatismo!.

Luego de un largo año desde la última ilusión electoral, el centro del ring lo conservan los K, que mantienen sus pasiones de poder, aunque con magulladuras. Esta es la realidad, a los otros les queda la esperanza y la televisión por cable (por ahora). No toman posiciones dramáticas, de acción, pese al alentador momento en el espacio parlamentario. Pero no van al pueblo, “a las cosas”, como les repetiría Ortega.

Dos temas sacados del cajón de calamidades reiteradas: en la reciente toma de colegios de la Capital, delito al que se fueron plegando otras instituciones nacionales y provinciales, nuestra politiquería no se asoció para enfrentar un problema gravísimo que el país tendrá que superar inexorablemente. Fingieron que era un problema de Macri. Todos saben que hay una minoría actuante que se impone con prepotencia y que cuarenta alumnos pueden impedir asistir y educarse a trescientos. Ante el trabajo práctico de violación del derecho en los edificios tomados y la insolencia de discutirle al ministro las prioridades de reparaciones y arreglos, todos disimulan que permitir eso a los “chicos” podría no repararse ni con años de educación cívica y constitucional. Los políticos, con poder, y la docena de alegres presidenciables callan junto con los “papas”, “mamás”, “abuelos” y “chicos” condenados a ver la atroz televisión en vez de ir a clases. No vimos en las puertas de los colegios a los políticos distinguiendo entre derecho y desmán. Tampoco los vemos en las casas enlutadas de nuestros asesinados de cada día. Ni los jueces de la Corte se acercan al hogar de los fusilados. Esta es nuestra lamentable realidad. Tanto el Gobierno cínico como la oposición hipócrita se alejan de la mirada del “otro”, que para una democracia es todo el pueblo.

Volvió a la Argentina después de cinco años mi amigo J. W. Kilkenny, que vivió esta maravillosa ciudad de Buenos Aires en tiempos mejores. Después del largo diálogo me pregunta:

—¿Cómo se soporta esta Argentina? ¿Qué esperanza queda?

Le digo:

—La esperanza sería una dimensión psicológica. Todo se soporta porque todo se superará. Estamos en una desgracia surreal en la que hasta destruimos nuestra riqueza desde el Gobierno. Este país tiene la potencia de un tigre enjaulado por un idiota. Sólo espera saltar y correr, libre, fuerte, más allá de la runfla política.




 
* Escritor y diplomático.





viernes, 15 de octubre de 2010

Viaje al kirchnerismo más profundo - Carlos M. Reymundo Roberts



LA NACION, Viernes 15 de octubre de 2010.- El entrevistado es un legislador. Un legislador importante, claro está. Esta columna se pone exigente cuando se trata de darle la palabra a alguien. Para estar aquí se requiere haber hecho muchos méritos, y nuestro hombre los ha hecho. Ha servido a la causa con extraordinario empeño. ¿A qué causa?. Bueno, ahí está la cuestión. A todas las causas. Ha sido menemista, duhaldista y ahora es kirchnerista. Lo único claro es que es peronista, lo cual quiere decir que jamás sale a la calle sin antes preguntar qué ropaje tiene que ponerse. El partido le ha dado un buen vestuario, por supuesto. Y a él todas las pilchas le quedan bien.

El lector podrá preguntarse, a estas alturas, por qué tanto misterio respecto del personaje. Por qué no decir de una buena vez el nombre y listo, si finalmente allí está la gracia de cualquier entrevista: saber quién es el que dice lo que dice. El problema es que este legislador, este importante legislador, prefiere el anonimato. Más que preferir, lo pide casi de rodillas. Lo exige. "Si me vendés, es mi muerte cívica", dramatiza.

Quizá tenga razón: sus jefes no tolerarían una desviación en esa línea. Pero, para ser sinceros, la columna no sólo acepta en este caso esa exigencia, sino que además la agradece. Porque el entrevistado es de ese tipo de dirigente kirchnerista que pierde toda gracia cuando habla on the record . Dirá, por ejemplo: "Es hora de que se democratice definitivamente un insumo clave como el papel de diarios". En cambio, en off su discurso sufrirá mutaciones fundamentales: "Lo de Néstor es increíble. Yo le digo todo el tiempo: ¿cómo te vas a pelear con los diarios?. Peleate con el Fondo, con los empresarios, con los milicos, hasta con los curas, pero no con los diarios".

Acordada, pues, la condición de no revelar la fuente, me apresuro a advertirle al lector (finalmente, a él me debo) que trataré de dar una cantidad suficiente de datos como para que, al cabo, no quede en consideración más que un puñado de personas. Estoy convencido incluso de que los más perspicaces terminarán descubriendo de quién se trata.

Un dato ya fue dado: es hombre. Otro: algunos lo llaman "doble agente", porque cuando está con opositores y periodistas es un opositor más, y cuando va a Olivos le abren las puertas y él les lleva buena información.

Otra pista: hace no mucho pensó en dar el salto (incluso consultó a renombrados analistas), pero al final se arrepintió. Y lo bien que hizo. No era el momento, y hoy tendría un ejército de inspectores de la AFIP y de agentes de inteligencia (y algún juez) persiguiéndolo. ¿Quién, en esta querida Argentina, tiene todos los papeles en orden como para animársele a los Kirchner?.

Más pistas: va puntualmente a los actos oficiales, escucha a la señora del micrófono con ademán vacuno (es decir, sin atender, viendo pero no mirando), aplaude con escasísimo entusiasmo (si se lo mostrara en cámara lenta probablemente se comprobaría que sus palmas no llegan a tocarse), y cuando terminan se esfuma. Nada de hacer declaraciones o de repartir abrazos. En eso es consecuente con sus principios: él pone el cuerpo, pero no el corazón.

Ultimo aporte al identikit: nunca lo invitan a 6,7,8 .

A todo esto, ¿y la entrevista?. Bueno, la verdad es que fue dejada para el final porque francamente resulta más interesante el perfil del hombre, del hombre y sus circunstancias, que todo lo que dice. Es más interesante contar que pidió que el encuentro no se hiciera en el Congreso "porque por ahí circulan muchos buchones", que mandó un auto a buscarme, que el chofer del auto recibió instrucciones por celular en pleno camino respecto de dónde tenía que ir, y que ya en el cara a cara el viejo dirigente se mostró inquieto, nervioso, tenso.

Pero, por Dios, ¿qué dijo?. Pues nada que no haya dicho en estos años, siempre en estricta reserva: que Néstor y Cristina "están de la nuca", que cada vez se cierran más, que prácticamente no escuchan a nadie, que a él no le dan bola, que lo ningunean, que terminarán solos y derrotados, que se aproxima el final...

Pobre, el importante legislador termina inspirando conmiseración. Quiere y no puede. Se lo ve disgustado, triste, a contramano. No está cómodo con la obediencia debida. En palabras de Cristina, sólo tiene libertad ambulatoria.

El chofer me lleva al diario. Mientras vuelvo pienso que no fui a entrevistar a nadie: sólo hice un viaje a las entrañas del kirchnerismo.



jueves, 14 de octubre de 2010

Vargas Llosa: "El Gobierno está corroído por la corrupción"


El premio Nobel cree que "la Argentina está desapareciendo"; culpó por ello a la Presidenta

LA NACIÓN, Lunes 11 de octubre de 2010.- El flamante ganador del Premio Nobel de Literatura, el escritor peruano Mario Vargas Llosa, renovó ayer sus críticas al Gobierno y acusó a la presidenta Cristina Kirchner de conducir "un gobierno corroído por la corrupción".

Además, el escritor peruano dijo que "basta oírla hablar" a la jefa del Estado "para saber lo que es el populismo y la demagogia", al tiempo que consideró que "la Argentina está desapareciendo" como ejemplo a seguir en el "campo político de América latina".

El ex candidato a jefe de Estado de Perú por el centroderechista Frente Democrático opinó que "no es posible que la Argentina, con lo que ha sido, lo que representa desde el punto de vista cultural, elija un presidente de esos niveles de incultura y de pobreza intelectual".

Y sostuvo que el actual era "un gobierno que está corroído por la corrupción".

Consultado por Radio La Red sobre la administración de Cristina Kirchner, Vargas Llosa dijo que "basta oírla hablar para saber lo que es populismo, lo que es demagogia".

En ese sentido, consideró que la jefa del Estado "representa" la "decadencia" de la Argentina, que diferenció de cuando "fue un país moderno, desarrollado y culto, que consiguió erradicar el analfabetismo" en la época en que "Europa estaba subdesarrollada".

Luego, al insistir en su denuncia de corrupción, remarcó: "La pareja de los Kirchner tiene acusaciones [judiciales] gravísimas que no ha sabido nunca explicar, aclarar".

"No estoy exagerando ni caricaturizando, son críticas que hago desde la admiración y el cariño por un país que ha producido a [el fallecido premio Cervantes de 1979] Jorge Luis Borges, por ejemplo", expresó.

Vargas Llosa agregó que la Argentina "era una ventana al mundo de las ideas, del pensamiento, de las formas artísticas" y remarcó: "Eso es lo que debería ser también en el campo político, como en un momento dado lo fue".

"En un momento dado, la Argentina fue un ejemplo, una excepción a la regla en una América latina llena de dictadores corrompidos, de mediocridades lamentables. Me apena mucho que, en ese sentido, la Argentina se haya vuelto un país de la América latina que está desapareciendo", concluyó.


Silencio oficial

Hasta anoche la Casa Rosada no había felicitado a Vargas Llosa por el Premio Nobel. El único que envió un mensaje vía Twitter fue el canciller Héctor Timerman, que sólo se limitó a decir. "La obra literaria de Vargas Llosa es extraordinaria. Me alegra el reconocimiento de un escritor fundamental de nuestro continente".

El silencio del Gobierno ante el premio que se le dio a Vargas Llosa está directamente relacionado con las críticas que ya había hecho el escritor a los Kirchner. En 2009, el autor se preguntó en un reportaje concedido a Perfil : "¿Cómo pueden estar los Kirchner gobernando Argentina? Qué degradación política e intelectual".

En otra entrevista, el año último, pero con el Corriere della Sera, Vargas Llosa cargó contra la Presidenta y dijo: "Cristina Kirchner es un desastre total".

En la Casa Rosada consideran a Vargas Llosa un "escritor liberal y de derecha".



La frágil tregua que sellaron Kirchner y Scioli - Carlos Pagni


Jueves 14 de octubre de 2010, LA NACION.- Salvador Dalí afirma en su diario no tener convicciones políticas. Pero arriesga que, si las tuviera, sería monárquico, ya que la monarquía resuelve el único problema que, a su juicio, presenta la política: la sucesión. A Néstor Kirchner le debe gustar -si es que la conoce- esa sentencia de Dalí. Desde que se reunió con Daniel Scioli, el martes de la semana pasada, está tomado por una obsesión principal: cómo lograr que el genio de las ambiciones del gobernador regrese a la botella. Dicho de otro modo: cómo conseguir que Scioli vuelva a conformarse con otro período al frente de la gobernación bonaerense.

Scioli se llevó dos trofeos de aquel encuentro a solas. Consiguió que Kirchner renunciara a promover listas de piqueteros o sindicalistas alternativas a las del PJ oficial -las llamadas "colectoras"- para sostener su propia candidatura. Fue una conquista gremial para los candidatos a gobernador y a intendentes del PJ bonaerense: habrá sólo una boleta oficial por rubro. Sólo Martín Sabbatella está exceptuado de esa regla. Kirchner renunciaría, en este caso, a un gran recurso electoral.

Scioli le comunicó también a su anfitrión de Olivos que se irá separando del Gobierno en el campo de la imagen, al que él reduce casi toda la política: "No es posible que cada vez que tengo una expresión propia me vean como desleal". Recuperado en su libertad ambulatoria, al día siguiente apareció en la comida de Conciencia junto a Mauricio Macri. Y anoche inauguró, con el ex presidente español José María Aznar, el Coloquio de Idea, al que fueron invitados Julio Cobos, Eduardo Duhalde, Ernesto Sanz, Francisco de Narváez y Hermes Binner. Ese encuentro tradicional de Mar del Plata ha sido organizado como el punto de partida de una transición. Como Scioli, también los empresarios se desatan las manos.

Kirchner respondió al desafío con la receta que usa cuando se han acumulado demasiadas adversidades frente a él: simuló una retirada. Dijo que fijará domicilio en Río Gallegos, para desmentir cualquier aspiración a la gobernación bonaerense y, de ese modo, tranquilizar a Scioli. Es la táctica de crear vacío y esperar que utilizó cuando, derrotado frente a De Narváez, delegó en el gobernador la presidencia del PJ.


Fenómeno dañino

El contexto actual es muy distinto. La sola especulación con una candidatura de Scioli pone en evidencia un fenómeno que para Kirchner es más dañino que la consolidación de un frente opositor. Revela que su propio bloque está fisurado y que su liderazgo no alcanza para unirlo. No es el único síntoma de esa fragilidad. Gobernadores tan disciplinados como José Alperovich (Tucumán), Jorge Capitanich (Chaco) o Juan Manuel Urtubey (Salta) estudian adelantar los comicios en sus provincias para no correr la suerte del oficialismo nacional. Es una pésima noticia para Kirchner y también para Scioli: cualquiera que sea el candidato, irá a las elecciones presidenciales desprovisto del poder de movilización local del PJ. La escena tiene un parecido inocultable con la que protagonizaron Carlos Menem, Eduardo Duhalde y los líderes del peronismo del interior en 1999.

Para definir su candidatura, Scioli esperará a pagar los aguinaldos, en diciembre, y a que comiencen las clases, en marzo. Teme por la alianza que mantiene Kirchner con el sindicalismo estatal de la provincia. Y con Hugo Moyano, claro. Para pasar este trance ya preparó un ramillete de lugares comunes que insinúan sus pretensiones, sin afirmarlas: "lo que debe venir, vendrá", "debemos cuidar a la Argentina", y otros hits del "qualunquismo". También visitará provincias ajenas con alguna excusa turística.

Las precisiones políticas hay que pedírselas a Gustavo Marangoni, vocero del gobernador y estratego de su metamorfosis. Anteayer dijo a LA NACION que "en el PJ no hay candidatos naturales" y que "el candidato presidencial debe surgir de una interna". Un desafío a Kirchner impensable hace un mes.

Replegado en Olivos, Kirchner indaga la conducta de quienes podrían dañarlo. Supone, por ejemplo, que Sergio Massa trabaja para la candidatura presidencial de Scioli, confiando en sucederlo en la provincia. Pero le interesa más detectar algún túnel entre Scioli y De Narváez, más allá de José Scioli, hermano del gobernador que trabaja con el diputado (ambos Scioli se reencontraron y hablaron un largo rato en el funeral del productor televisivo Horacio Larrosa). Kirchner cree que una combinación Scioli presidente-De Narváez gobernador sería, para él, imbatible en la provincia.

Scioli sabe que los principales fantasmas que pesan sobre su candidatura no provienen de la Casa Rosada, sino de una tormenta en el gobierno provincial. La política de seguridad está en crisis, como demostraron las severas denuncias de la madre del joven Matías Berardi, que denunció que, durante el secuestro y asesinato de su hijo, el gobierno de Scioli y la policía estaban más interesados en alimentar a los medios de Daniel Hadad que en resolver el caso.

Kirchner ha comenzado a obsesionarse por las relaciones de Scioli con algunos medios. "Nos pide dinero todos los meses para pagar los sueldos, pero la cuenta de publicidad de la provincia no hace más que aumentar", comenta. Dentro de poco se convencerá de que paga con "su plata" la campaña de un adversario. Scioli huye de estos miedos con la fantasía de un acuerdo. Especula con que Kirchner se resignará a cederle la candidatura presidencial. Esa ensoñación ignora, entre muchas otras cosas, un problema central del drama que está comenzando: el sometimiento a Scioli sería, para un equipo político que dice encarnar a la izquierda nacional y popular, la peor de las derrotas.



Los límites a Kirchner - Rosendo Fraga


Especial para lanacion.com

Jueves 14 de octubre de 2010, LA NACION.- El vicepresidente ha vuelto a definir, como 27 meses atrás, una votación clave en el Senado en contra del oficialismo.

Es la segunda vez en la historia que un vicepresidente vota en contra del presidente, siendo Julio Cobos en ambos casos el protagonista. Pero ahora, el efecto será seguramente diferente.

Entonces, el voto no positivo proyectó a Cobos como la figura opositora con mejor imagen. Ahora, puede posicionarlo mejor en la interna que libra con Raúl Alfonsin por la candidatura presidencial de la UCR en el marco del Acuerdo Cívico y Social.

Quizás en esta oportunidad sea más relevante el efecto institucional. Ya la semana pasada, el Ejecutivo fue derrotado por la oposición al sancionarse la ley de glaciares, que la Presidenta ha decidido ahora no vetar. La aprobación del proyecto que otorga el 82% móvil del salario mínimo a las jubilaciones mínimas, es la segunda derrota del kirchnerismo en el Congreso, la que probablemente lo obligará a vetar, algo que complicará los planes del oficialismo para captar el voto de los jubilados y provocará problemas en sus aliados sobre la izquierda.

La oposición ha comenzado a mostrar así gracias al desempate de Cobos, que puede producir hechos concretos, lo que no ha sucedido hasta ahora en los diez meses transcurridos desde que asumieron los legisladores electos el 28 de junio de 2009. La ley de glaciares es importante, pero el 82% móvil tiene un impacto político y social mucho mayor y además obligará al Ejecutivo al veto.

El Congreso ha comenzado a poner así un límite al Ejecutivo, pocos días después que la Suprema Corte lo hiciera al fallar en contra el oficialismo al establecer que no está vigente el plazo de un año para que los multimedios vendan licencias de radio y televisión y al negar al Secretario de Comercio Guillermo Moreno, la posibilidad de congelar el precio del combustible a la empresa Shell.

Los limites que están imponiendo los poderes Legislativo y Judicial se producen al mismo tiempo que el peronismo da señales de independencia respecto a Néstor Kirchner. Si el Ejecutivo ha perdido la votación que Cobos desempató es porque ahora ya no tiene la capacidad política que hasta hace pocos días tenía para manejar senadores dubitativos.

Pero ha sido la afirmación pública de Daniel Scioli de que puede ser candidato presidencial en 2011, cuando al mismo tiempo Kirchner tiene instalada la propia candidatura, lo que ha impuesto un tercer límite en lo político.

En conclusión, el primer desempate de Cobos en el conflicto del campo, lo benefició políticamente, el segundo quizás vale más por su efecto institucional, al mostrar que la oposición en el Congreso puede resolver cosas, poniendo un límite a Kirchner, al mismo tiempo que lo hace la Corte y el PJ.


El autor es director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría



En defensa de José Antonio Primo de Rivera - Pedro Fernández Barbadillo


Diego Barcala, de Fuck Público, y Natalia Junquera, de El País, muestran su incultura, envenenan a los expañoles... y se ganan una buena pasta. ¡Cómo los periódicos a papel no van a perder lectores si la Wikipedia es más fiable que sus redactores-estrella!

¡Que le vamos a hacer! Aunque sé que "El error camina casi siempre con más garbo que la verdad", como dice Nicolás Gómez Dávila, me gustan las causas perdidas, porque soy un reaccionario. Voy a corregir para mis lectores un par de errores perpetrados por sendos publicistas entusiastas con firma en El País y en Fuck Público.

Siento aprecio por José Antonio Primo de Rivera. Pudo haber llevado una vida indolente, como tanto señorito titulado, o bien puedo haber escapado al extranjero, como hicieron TODOS los gerifaltes del Frente Popular, salvo Julián Besteiro, pero se lanzó a la vida política, en la que padeció todo tipo de sinsabores, hasta ser asesinado. Y además era mucho más culto que Manuel Azaña y no digamos que Indalecio Prieto y José Antonio Aguirre.

Diego Barcala ha escrito en un reportaje en Fuck Público, publicado el día 11, lo siguiente:

«Los familiares de los enterrados junto a los golpistas, Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera...».

Aceptamos que Franco era golpista, junto con Negrín, Prieto, Carrillo, Rubial, Largo Caballero, Pasionaria, Companys, Azaña y tantos otros. Pero no que lo fuera José Antonio, probablemente el único político de la época que no participó en un golpe de Estado. El Gobierno ilegítimo del Frente Popular (nunca publicó los resultados de las elecciones) le encarceló el 14 de marzo de 1936 en Madrid y posteriormente, el 6 de junio, le trasladó a la cárcel de Alicante.

En el juicio-farsa que montó el rojerío, el fiscal le acusó de haber participado en el Alzamiento. Él se defendió así:

«El 18 de julio de este año, como es público, estalló en gran parte de España un movimiento militar, al que se dice prestan asistencia grupos de Falange Española. Tales grupos ni han recibido ni han podido recibir instrucción alguna de su jefe, que, de haberlas podido dar, hubieran sido con claras y decisivas garantías políticas y aún personales, que le hubieran puesto en condiciones de intervenir activamente en la dirección del Movimiento».

El fiscal no pudo presentar ninguna prueba, pero como la sentencia de muerte estaba dictada por el Gobierno rojo, a José Antonio se le fusiló el 20 de noviembre de 1936.

Natalia Junquera, que escribe en el diario de los Polanco, los Cebrián, los Laín Entralgo y los Pradera (grandes luchadores contra el franquismo), escribió a finales de agosto un reportaje sobre el hallazgo de una fosa de muertos de la guerra asesinados por falangistas (no sé cómo habiendo tantos falangistas no sacaron ni un diputado en las elecciones) en la provincia de Burgos en los primeros días de agosto de 1936. Cerraba el reportaje con esta frase:

«Se calcula que en este paraje puede haber 200 víctimas más de Franco...».

Vamos a ver, mema, si los muertos fueron asesinados en agosto de 1936, Franco, al que sirvió el padre falangista de Juan Luis Cebrián, no tuvo ninguna responsabilidad. Él estaba en Cáceres y los militares, carlistas, falangistas y voluntarios que había en la provincia de Burgos estaban bajo las órdenes del general Emilio Mola.

Escribís los reportajes como Garzón instruye los sumarios.

(Frase de Gómez Dávila: "La estupidez es el combustible de la revolución")







viernes, 8 de octubre de 2010

FELIZ CUMPLEAÑOS MI GENERAL !!!



Gral. J. D. Perón,celebramos el natalicio del que fuera tres veces Presidente Constitucional de la República Argentina. Nació el 8 de octubre de 1895. ¡Presente mi General!

EX SOLDADO DEL REGIMIENTO 29 DE MONTE



JOSÉ GIMÉNEZ HOY CONCEJAL, EN AQUEL ENTONCES SOLDADO DE LA PATRIA.


Regresó Fernández Meijide y provocó una fuerte polémica

Cuestionó la cifra de 30.000 desaparecidos y recibió críticas del Gobierno

Laura Capriata
LA NACION


Graciela Fernández Meijide volvió a la exposición pública con un libro bajo el brazo, pero, sobre todo, con una fuerte polémica a sus espaldas.

Todo empezó cuando, al hablar de su libro, que presentará mañana, La historia íntima de los derechos humanos en la Argentina , puso en duda que hayan existido 30.000 desaparecidos, y pidió referirse estrictamente a los 9000 casos documentados por la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) que ella integró.

"¿Con qué derecho [se habla de 30.000 desaparecidos] cuando había un conteo de 9000? ¿Porque es un símbolo? Están los mitos, pero quien hace historia tiene responsabilidad política. Debe decir la verdad", había dicho Fernández Meijide a Clarín , criticando los cambios al prólogo del informe de la Conadep que hizo el gobierno de Néstor Kirchner.

Su afirmación mereció ayer una dura réplica del secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde (la acusó de intentar publicitar su libro), y provocó malestar en los organismos de derechos humanos, que también cuestionaron su propuesta de reducir las condenas a militares acusados, a cambio de obtener información sobre desaparecidos.

En diálogo con LA NACION, ayer Fernández Meijide reivindicó ese proyecto, pero intentó aplacar la polémica por la cifra de los desaparecidos. "No voy a entrar en ninguna controversia porque mi ánimo no era ése", dijo, entre sorprendida y contrariada por el rumbo que tomó la discusión. En su casa de Belgrano los teléfonos no paraban de sonar. "El número de 30.000 desaparecidos puede ser simbólico o puede ser cierto, yo no digo que no, pero por respeto a los desaparecidos hay que manejarse con la cifra documentada", pidió la ex ministra de la Alianza, que ha militado en organismos de derechos humanos a partir de la desaparición de su hijo Pablo.

Sobre su propuesta de disminución de penas, Fernández Meijide dijo que "hasta ahora los militares no han entregado un solo dato que permita avanzar". Por eso consideró que si aportan material importante para identificar desaparecidos o niños apropiados, podría considerarse la reducción de penas, "como hizo Nelson Mandela en Sudáfrica, lo que no significa impunidad", aclaró.

En su carta, Duhalde había dicho que "todos los días se avanza en los centenares de causas judiciales en trámite" contra represores, contradiciendo a la fundadora del Frepaso.

En tres carillas, también enumeró las causas que a su criterio impidieron documentar la totalidad de las desapariciones, como el breve funcionamiento de la Conadep, las leyes del perdón que la sucedieron, los gobiernos autoritarios que se mantuvieron en varias provincias y la falta de familiares que pudieron reclamar resarcimiento.

"Es triste comprobar que usted pretenda ignorar todas estas circunstancias, aunque seguramente sus afirmaciones le asegurarán un buen éxito editorial para el libro que ha escrito", concluye la carta de Duhalde.


Protagonistas

GRACIELA FERNANDEZ MEIJIDE
Ex miembro de la Conadep
"El número de 30.000 desaparecidos puede ser simbólico o puede ser cierto, pero hay que manejarse con la cifra documentada"


EDUARDO LUIS DUHALDE
Secretario de derechos humanos
"El único registro fehaciente de la cantidad de víctimas asesinadas, su identidad y destino final está en poder de los asesinos"





Concejal K cuestionó el "negocio" de los DDHH y los 30.000 desaparecidos


“¿Hay alguna lista?”, se preguntó Miguel Saric. Denunció amenazas de organismos y criticó el ataque oficialista a Strassera. Piden su renuncia.

Las durísimas declaraciones y acciones del concejal del Frente Para la Victoria (FPV), Miguel Saric, causaron una polémica inusitada en el partido de Pilar. Es que el edil cuestionó la política de Derechos Humanos (DDHH) que lleva a cabo el Gobierno nacional, criticó que se acuse al ex fiscal Strassera y hasta puso en duda la veracidad de los 30 mil desaparecidos. Ahora organizaciones sociales pidieron que deje su banca.

Todo comenzó semanas atrás cuando el municipio pilarense decidió realizar un homenaje a la fundadora de las Madres de Plaza de Mayo, Azucena Villaflor. Saric adujo que no conocía a la mujer, desaparecida durante la dictadura en 1977, y que además no era de Pilar, por lo que no era merecedora de ningún reconocimiento, según informó Pilarpress.

Luego, la escalada de violencia aumentó cuando a Saric los medios locales le pusieron los micrófonos para preguntarle sobre los DDHH. En declaraciones a El Diario, Saric opinó que detrás del tema "hay un negocio” basado en las indemnizaciones que otorga el Estado a las víctimas de la represión ejercida por la dictadura entre 1976 y 1983. A raíz de esto organizaciones sociales y representantes de Madres pidieron que abandone su banca, a lo que Saric se negó.

En diálogo con Perfil.com, el concejal fue más allá: “Hay desaparecidos en serio y otros que no lo son. Cobran dinero que pagamos todos. Además, ¿hay una lista de los 30 mil desaparecidos?”. Criticó que los funcionarios del gobierno salgan a hablar contra el ex fiscal Strassera: “Es un héroe y ahora es bastardeado. Entonces son democráticos hasta que pensás distinto”. El concejal adelantó que no dejará su banca “aunque quieran echarme del partido”.

Igualmente, recordó que mantiene una fuerte relación con el intendente K, Humberto Zúccaro y quesólo “los medios y los sectores izquierdistas me quieren sacar”. Por último, Saric afirmó a este medio que es víctima de intimidaciones y denunció que a partir de esta postura recibió amenazas telefónicas “de sectores de DDHH”.

Según fuentes cercanas al gobierno de Pilar, en las últimas horas el intendente lo habría citado en su despacho, donde le recriminó sus declaraciones y le pidió que baje el perfil para tener que evitar separarlo del bloque oficial.

Sinisestro. Atilio Invernisio es director de la Casa de la Memoria. Ante Perfil.com se refirió a Saric como un “personaje siniestro de la política de Pilar. Yo de ninguna manera cuestiono su opinión a nivel personal, pero si como una persona que está al frente de la banca del FPV”. Invernisio agregó que “ahora sale avalando los crímenes de lesa humanidad, no sólo de la dictadura”.

Sobre “el negocio de los DDHH”, el titular de la Casa de la Memoria lo consideró como “algo traicionero. Él dice ir para adelante, pero quiere olvidar la historia. Acá no estamos removiendo nada, sino que están saliendo las ratas afuera” Por último consideró que “esto es grave. El defiende su posición. Es un Cobos, siniestro y peligroso”

(*) De la redacción de Perfil.com





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