Será un reto mayúsculo capaz de desafiar incluso a las mismas leyes de la naturaleza: el ex presidente Néstor Kirchner buscará desde hoy mostrarse nuevamente como el hombre fuerte de la política argentina y ajeno a cualquier embate de salud, más allá de la obstrucción arterial que padeció y que fue operada hace menos de 24 horas.
Sin reparos, varios ministros y secretarios de Estado coincidieron anoche a coro que Kirchner volverá en lo inmediato al ruedo político. "Estoy perfecto", se le oyó desafiar incluso al propio ex presidente al salir anoche de la Clínica De los Arcos acompañado de su esposa y presidenta Cristina Kirchner.
Aquellas dos palabras encierran el desafío de mostrarse otra vez fuerte y sin ataduras en su carrera por mantener el poder en 2011.
El primer reto que se fijaban ayer los kirchneristas es la presencia del ex presidente para mañana en un acto que realizará la agrupación La Cámpora en el Luna Park. Hubo varios funcionarios que aseguraron la presencia del jefe del PJ en el acto armado por su hijo Máximo Kirchner. ¿Se tratará de otra movida para retar a otro aliado incondicional como el caso de Daniel Scioli?
Kirchner seguirá con su estrategia fijada hace más de un mes. Lo mencionó en un viaje a Santiago del Estero ante unos pocos colaboradores. Dijo que necesitaba enfrentarse con "alguien de peso en el peronismo". Y acto seguido nombró abiertamente a Scioli. El gobernador bonaerense tomó nota del reto que le hizo en público el ex presidente. Ayer ni siquiera llamó para saludar a los Kirchner que estaban en la clínica y hoy estará en Bahía Blanca inaugurando escuelas.
El desafío de Kirchner de mostrar fortaleza es capaz incluso de atentar contra el mismo poder de su esposa y Presidenta que hoy inaugurará el Congreso Iberoamericano de Educación en el teatro Gran Rex. ¿Opacará nuevamente Kirchner a la jefa del Estado con tal de mostrar que el poder pasa por sus manos a pesar de los embates de salud? ¿Volverá el poder bifronte a mostrarse en la superficie? Nada de esto será beneficioso para el Gobierno que esta semana presentará el proyecto de ley de Presupuesto 2011 que fija las pautas de ingresos y gastos del Estado previstos para el próximo año. Se necesitará de ministros sólidos y de una Presidenta firme para defender un proyecto que será objetado hasta su última coma por la oposición.
Mañana se levanta la conciliación obligatoria fijada por el Ministerio de Trabajo para el conflicto entre los camioneros de Moyano y las empresas de transporte contratadas por el grupo Techint. Todo indica que no habrá solución a la vista y que los bloqueos a plantas industriales regresarán. Ya nadie sabe si los Kirchner pueden controlar a Moyano en esta pulseada. En tal caso, se sabe, el único capaz de frenar al jefe del PJ bonaerense es otro jefe: el del PJ que es Néstor Kirchner. Una demostración más de fuerza que se le presentará al ex presidente a menos de 24 horas de dejar la clínica donde los médicos le recomendaron vida sana y calma.
En los próximos días comienza además el debate en audiencias públicas por el proyecto de ley de aumento del 82% de las jubilaciones. La oposición del Senado se trasladará a Rosario. El debate recién empieza y se trata de buscar aliados de gremios, centros de jubilados y sociedad en general para llegar al debate parlamentario con apoyo popular.
Kirchner debe imponer su criterio de negar este aumento de haberes a los jubilados por "una cuestión de financiamiento" del Estado. Otro desafío para mostrar fortaleza propia y para exponer quizás mayor debilidad al poder presidencial. Al menos que la estrategia del poder bifronte quede ajustadamente acordada en la quinta de Olivos.
LA NACIÓN, Lunes 13 de setiembre de 2010
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